La CHS pone nuevos deberes a miles de usuarios para proteger los acuíferos junto a la laguna

Es otra vuelta de tuerca en el Campo de Cartagena, donde los agricultores tuvieron que acreditar el año pasado que cumplen todas las medidas de protección del Mar Menor y que no contaminan los acuíferos. La CHS está analizando los miles de expedientes presentados. Quienes cumplan, que serán la mayoría, proseguirán con sus actividades; en caso contrario, se quedarán sin agua.

La CHS abrió el procedimiento de constitución de estas comunidades de usuarios, que tienen de plazo hasta final de junio para consultar los censos y presentar alegaciones y observaciones. A partir de ahí, se abrirá un periodo electoral para elegir a los presidentes y miembros de ambas entidades, que tendrán que redactar los estatutos y reglamentos para su funcionamiento.

Estos acuíferos están protegidos desde julio de 2020, cuando la Junta de Gobierno de la CHS los declaró en riesgo de no alcanzar el buen estado químico (Cuaternario) y cuantitativo (Andaluciense). En el primer caso, la medida afecta a todos los titulares de usos privativos de agua, de cualquier procedencia, que puedan ejercer alguna actividad contaminante sobre la masa de agua, principalmente en lo que se refiere al uso de fertilizantes. En el perímetro del Andaluciense, el censo recoge a los titulares de pozos autorizados por la CHS.

El objetivo que persiguen el organismo de cuenca y el Ministerio para la Transición Ecológica es «preservar la calidad y cantidad del agua, asegurar los derechos actuales existentes, alcanzar el buen estado de los acuíferos y proteger y mejorar los ecosistemas asociados», como es el Mar Menor, tal y como publicó el BOE.

El ámbito territorial del acuífero Cuaternario, el más superficial, abarca once municipios, tres de ellos en la provincia de Alicante (Pilar de la Horadada, San Miguel de Salinas y Orihuela). El resto afecta a Cartagena, Murcia, Fuente Álamo, San Pedro del Pinatar, La Unión, San Javier, Torre Pacheco y Los Alcázares. El censo provisional de la CHS recoge 1.168 aprovechamientos de regadío (la gran mayoría), ganadería, industria, abastecimiento y ocio (golf).

En este censo figuran no solo los recursos de pozos, sino también los del Trasvase, de las depuradoras y las superficiales. Hay dieciséis comunidades de regantes y empresas agrícolas que tienen volúmenes autorizados por encima de 1 hectómetro cúbico anual. La Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena es la más importante, con casi 140 hectómetros nominales asignados (122 del Trasvase). A gran distancia figuran Agrícola Villamartín y Arco Sur, con 4,8 y 5 hectómetros, respectivamente. La mayoría de aprovechamientos tienen volúmenes modestos, algunos de 300 metros cúbicos al año.

En el listado aparece la Academia General del Aire de San Javier (AGA), que tiene autorizados 17.280 metros cúbicos de dos pozos para 1,9 hectáreas de riego. Dadas las extensiones de ambos acuíferos, hay registrados muchos usuarios de Pilar de la Horadada.

En el Cuaternario, existen 1.168 aprovechamientos reconocidos y, para elegir a los gestores de la comunidad de usuarios, hay 6.177 votos asignados, repartidos de 1 a 20 en función del volumen de agua reconocido a cada titular. En el Andaluciense, hay 286 aprovechamientos y 2.158 votos. En este acuífero se contabilizan 384 captaciones de agua.

El presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Manuel Martínez, pregunta qué papel van a desempeñar realmente los usuarios en estas nuevas comunidades, ya que sospecha que las decisiones las seguirá tomando la Junta de Gobierno de la Confederación, donde el Ministerio tiene mayoría.