La CHS lanza la segunda fase para reducir las inundaciones en Los Alcázares

Un afectado por las expropiaciones alega falta de capacidad hidráulica del proyecto

El proyecto para canalizar la rambla de La Maraña por medio de un gran cauce verde recibirá alegaciones, al menos de un agricultor afectado. Víctor Fernández cree que «el proyecto contempla menos caudales que los que calcula la propia Confederación Hidrográfica del Segura», por lo que «si entre en el parque inundable proyectado una cantidad de agua comparable a la de 2019 o incluso menor, saltará a las calles de Los Alcázares». El agricultor ha encargado a un estudio de ingeniería el informe que detalla los que consideran errores en el proyecto de la CHS. «No se recupera el espacio que en su día ocupaba la rambla de La Maraña, incluyendo el tramo de la desembocadura, denominado rambla de la Pescadería», expone en su réplica al proyecto. Es más, considera que «agrava el riesgo de inundación preexistente aguas abajo de la actuación». «En caso de avería o rotura podría agravar la inundabilidad», precisa el informe del afectado.

Tiene previsto presentar alegaciones ante la CHS para exponer que «la fase 1 del proyecto es sencillamente un encauzamiento del último tramo de la rambla de La Maraña, con una exigua capacidad hidráulica de tan solo 55 metros cúbicos por segundo, que se correspondería con el caudal máximo del hidrograma de la rambla para un periodo de retorno de 10 años y que, lamentablemente, no va a contribuir de forma significativa a proteger el núcleo urbano de Los Alcázares de la actual Zona de Flujo Preferente».

Víctor Fernández ve peligrar 6 hectáreas de su finca de brócoli, situada en la zona 1, según la clasificación de la cuenca en la Ley de Protección del Mar Menor. «Me quitan el 50% de mis tierras», explica el agricultor. Sobre las expropiaciones, el presidente de la CHS, Mario Urrea, asegura que en la primera fase apenas serán necesarias. «Solo en tres parcelas, y la más grande es de 0,7 hectáreas», afirma. En cuanto a las alegaciones, Urrea señala que «las están aún analizando y no hay nada firme sobre contestación o incorporación en su caso al proyecto». El responsable de la Confederación indica que «es evidente que el proyecto mejora la situación de Los Alcázares en relación a las aguas que vienen de la obra de drenaje transversal de la autovía, pero necesita que se ejecuten tanto la Fase I como la Fase II, ya que por separado quedaría la obra incompleta y disminuiría su eficacia».

Información de Alexia Salas.