Secciones
Servicios
Destacamos
PACO ESPADAS
Miércoles, 2 de diciembre 2020, 01:48
«La hostelería está inmersa en una situación de catástrofe y atraco». Así de claro se expresa Francisco Díaz, propietario del restaurante Casa El Lobo ... de Alhama de Murcia. «Si el pasado año nos dicen que esto que estamos viviendo iba a suceder, nadie lo habría creído», continúa Díaz, que compara la situación del sector con un tsunami que lo arrasa todo.
Casa El Lobo de Alhama es un restaurante sin terraza que ahora se dedica exclusivamente a vender comidas para llevar, algo que le está permitiendo «subsistir» durante estas semanas y mantener los puestos de trabajo que tiene.
Sector: Bar restaurante.
Año de fundación: 1978.
Especialidades: Comidas caseras y cocina de mercado.
Tampoco podrá abrir hoy, cuando se retoma la actividad hostelera en Alhama, que fue uno de los municipios en los que se suavizaron las restricciones el pasado lunes tras la reunión del Comité de Seguimiento de la Covid-19. Solo se permite abrir espacios exteriores y Francisco Díaz no lo tiene, aunque tiene la esperanza de que, si el ritmo de contagios sigue decreciendo, se permita la actividad en el interior de los locales después del puente de la Constitución.
«Nos va a costar años superar las pérdidas que hemos sufrido durante este tiempo, pero lo que más costará es superar el temor de nuestros clientes», opina el empresario alhameño. No obstante, advierte de que por él no va a quedar a la hora de aplicar las más estrictas medidas de seguridad en su negocio.
«Está demostrado que los hosteleros somos el ejército más fuerte del mundo, ninguna guerra tendría los luchadores que tiene la hostelería, y vamos a luchar por salir hacia delante», declara a LA VERDAD el propietario de Casa El Lobo, que reconoce que lo que más echa de menos es el roce diario con sus clientes. «Sabe más un mal hostelero que un buen sacristán», indica, para explicar la complicidad que se crea a uno y otro lado de la barra. Además, lamenta Francisco Díaz que algunos de sus clientes de toda la vida no volverán porque el coronavirus les arrebató la vida.
«Los hosteleros tenemos que estar unidos y luchar por una misma causa sin hundirnos, ya que el sector es básico», reivindica Francisco, mientras da un repaso al espacio de su restaurante donde entrega las comidas para llevar, mientras que su esposa, Isabel, al frente de la cocina, prepara el menú de cada día. Ambos esperan que, con la llegada de la vacuna, todo vuelva a ser como antes de marzo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Terelu repetirá en el Zorrilla tras aplaudir el público en pie su debut en el teatro
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Adiós a Belén, la paciente más querida del Ramón y Cajal
José Antonio Guerrero
Especiales
Así se desbocó el urbanismo en La Manga
Fernando López Hernández
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.