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El hartazgo de los vecinos de las diputaciones ante la continua inseguridad que viven día tras días, sobre todo en los pueblos los de la ... zona norte del municipio, ha quedado de manifiesto con el ultimátum que la Federación de Asociación de Vecinos de Cartagena ha dado al delegado del Gobierno, José Vélez, para que reaccione. Tras varios escritos pidiéndole una reunión para buscar soluciones al problema de las oleadas de robos, la última en La Aljorra, Miranda y Las Lomas del Albujón, y exigiéndole más presencia de la Guardia Civil, la presidenta de ese colectivo, Sonia Montoya, avisó ayer que convocará una manifestación si Vélez no mueve ficha pronto.
«Desde esta Federación no paramos de preguntarnos una y otra vez cuántos robos y actos vandálicos hacen falta para que se tomen cartas en el asunto de una vez por todas», consideró Montoya. Las asociaciones vecinales no escatiman en críticas tanto para el Ayuntamiento como para la Delegación del Gobierno, pero es a esta última institución a la que ponen en tela de juicio: por su «inacción» se sienten «abandonados».
Y es que «nos hemos reunido con quien ha tenido la delicadeza de recibirnos. El delegado del Gobierno no es uno de ellos. Pero es que en años anteriores, en las reuniones que mantuvimos creímos en lo que se nos decía: que iban a aumentar los efectivos y que iba a haber mayor colaboración entre los tres cuerpos de seguridad, pero nada de lo prometido se ha cumplido y así vamos para atrás». Es por ello por lo que Sonia Montoya está dispuesta a salir a la calle a protestar si Vélez no recibe pronto a su directiva.
No entiende por qué con visitas de altos cargos y políticos sí que moviliza gran número de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, «pero cuando los necesitan los vecinos no aparece ni uno», recriminó la presidenta de la Federación vecinal.
Y añadió: «Solo queremos que se nos escuche y que se vea el interés de nuestros gobernantes por solucionar nuestros problemas, porque los vecinos, muchos de ellos personas mayores, que sufren estos robos y actos vandálicos, sienten pavor ante la posibilidad de que vuelva a ocurrir y quieren defender lo que les pertenece».
Fuentes de la Delegación explicaron que aún no se han reunido «por cuestiones de agenda». En cualquier caso, añadieron, «los vecinos no pueden sentirse abandonados, como dicen, porque siempre que se ha generado alarma social de este tipo, el delegado ha pedido a la Guardia Civil que incrementara la vigilancia, como hizo, por cierto, recientemente».
Los últimos robos en La Aljorra, Miranda y Las Lomas han sido la gota que ha colmado el vaso. En estas poblaciones, en las últimas dos semanas, los delincuentes asaltaron media docena de viviendas y naves industriales, de las que se llevaron dinero en metálico, joyas, dos ordenadores, una videoconsola y maquinaria. La peor situación la viven en la primera de esas diputaciones, donde los vecinos patrullan las calles del pueblo desde hace ya casi tres semanas. Su iniciativa evitó el atraco en una vivienda y ha disuadido a los ladrones. El presidente de la Asociación vecinal, Francisco Cavas, insistió ayer a LA VERDAD que es necesario abrir un destacamento de la Policía Local.
Desde este colectivo agradecen los continuos controles que realizan los agentes municipales y que tengan hilo directo con uno de ellos para avisar cuando haya alguna emergencia, pero exigen que este servicio no se elimine cuando pase cierto tiempo, como ocurrió en años anteriores, en otras oleada de atracos.
Por su parte, el de Miranda, Andrés Pérez, también pide incrementar la vigilancia de la Policía Local y, especialmente, de la Benemérita, porque «aquí, la gente tiene miedo». «No saben con qué se van a encontrar al regresar a sus casas, porque más de uno ya ha tenido un susto», aseguró. Propuso que las poblaciones afectadas por los robos «deberían unirse y buscar una solución conjunta».
José Castejón, un vecino de Galifa con trece hectáreas de garroferos, es uno de los muchos productores de la zona oeste víctima de los ladrones que quieren sacarse unos cuantos cientos de euros robando algarrobas, cada vez con mayor visibilidad en esta parte del municipio. Hace un par de semanas sorprendió a un hombre en su finca que ya había recogido dos sacos con total impunidad. «A ojo calculé que podía llevar unos 70 euros. Le pedí que los vaciara. Al principio se negó, pero tras conversar con él accedió», indicó a LA VERDAD.
Esto es debido a que este año, como el anterior, el precio de este producto ha superado el euro por kilo. Según varios agricultores, se unen cinco o seis personas: mientras uno tiran a varazos la algarroba, otros la recogen y la meten en sacos; entonces, los dejan junto a un camino y otro, con una furgoneta, los carga. Mientras, uno más implicado, montado en una motocicleta, recorre la zona y da la voz de alarma si se acerca el dueño del bancal. Este tipo de actos se ha disparado este año, sobre todo en las zonas de Galifa y Perín.
Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos del Campo de Cartagena han solicitado que en cada venta a almacenes o a intermediarios se exija la trazabilidad del producto, para saber a ciencia cierta de dónde procede. «Solo así, se podrían frenar los robos», propuso Castejón. Los ladrones se sienten atraídos por un fruto que en los últimos años ha pasado de ser casi despreciado a experimentar una alta demanda por sus nuevos usos industriales, sobre todo en empresas de cosméticos y repostería.
También tiene gran penetración en la alimentación, puesto que muchos restaurantes ya la usan como ingrediente para panes y postres. Diferentes estudios, por ejemplo de la UPCT, aseguran que de la pulpa se puede obtener fibra y que es un buen antioxidante. Además, es útil para reducir el colesterol, prevenir infartos y, para los diabéticos, se ha comprobado que la garrofa posee unos azúcares que reducen la glucosa en sangre. Por ello, el Ayuntamiento y la Junta Vecinal de Perín están potenciando la recuperación de este característico árbol. Tanto es así que la producción de garrofa se ha multiplicado en los últimos años, «y lo seguirá haciendo porque resulta rentable», aseguró este productor.
El presidente de la Asociación de Vecinos de La Aljorra, Francisco Cavas, exigió ayer que el agente de la Policía Local destinado en la oficina de atención al ciudadano, Omita, pueda recoger las denuncias de los vecinos que sufran robos. «La mayoría de las veces, los atracos no son notificados a la Guardia Civil, porque eso supone para los vecinos perder medio día en el cuartel», dijo. Propone que el agente pueda recoger los datos y una declaración de la persona afectada y que sea este mismo el que tramite la denuncia en el cuartelillo de la Guardia Civil que corresponda. Pero si hay algo que exige es la creación de un destacamento de la Policía Local en su pueblo, «como nos han prometido en más de una ocasión».
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