La urbanización de la ZAL de Cartagena avanza lenta tras un parón de mes y medio en la obra

El frenazo se debió a cuestiones técnicas para «hacer ensayos en el terreno y ajustar el resto de movimientos de obra y el tipo de firme», informaron a LA VERDAD desde el Instituto de Fomento (Info) de la Región de Murcia, dependiente de la Consejería de Empresa, Empleo y Economía Social, que dirige María Isabel López. La obra fue adjudicada en junio.

Lo que sí parece claro es que de esta forma, será difícil que se cumplan los plazos acordados y establecidos en el pliego de condiciones. Este marcaba que las obras se alargarían durante seis meses. Estaba previsto que concluyeran en enero de 2025, pero teniendo en cuenta que comenzaron con un mes de retraso y sumando el parón de estas últimas semanas, la finalización de las mismas no estará hasta el segundo semestre del próximo año.

Se trata de un proyecto que depende del Consorcio del Depósito Franco, una empresa pública participada por el Info, la Autoridad Portuaria de Cartagena, el Ayuntamiento de Cartagena y la Cámara de Comercio. A ese ente la Comunidad Autónoma transfirió dos millones de euros para la realización de esos trabajos, dentro de un convenio de colaboración entre ambas partes.

Sea como fuere, las máquinas comenzaron a funcionar ayer ya a pleno rendimiento para urbanizar una zona que albergará la Ciudad del Transporte y el Depósito Franco. Ambas darán servicio de forma simultánea a 180 camiones, 230 turismos y tendrá talleres, lavadero, zonas de oficina y básculas, entre otras dependencias dedicadas al servicio logístico.

Tras finalizar esas labores, vendría lo que más interesa a los industriales: la primera fase, que incluye el desarrollo de 25.000 metros cuadrados para la instalación del Centro de Transportes, que será trasladado desde Santa Lucía. El resto de superficie se ocupará en la segunda fase, para la instalación del Depósito Franco, que tendrá 39.013,62 metros cuadrados.

Levantar ambas infraestructuras costaría casi ocho millones de euros, según los primeros cálculos. Para financiar este proyecto, la intención de los miembros del consorcio es convocar un concurso público para buscar una empresa que se encargue de sufragar los gastos de construcción. A cambio, podrá explotar dichas instalaciones en concesión durante un determinado tiempo. Tanto la Consejería de Empresa como la Cámara de Comercio explicaron que sobre este trámite aún no hay nada cerrado ni en marcha.