La presión asistencial obliga al Santa Lucía de Cartagena a acumular pacientes en los pasillos

El aluvión de usuarios de las últimas semanas continuó este jueves. La consecuencia de todo ello fueron esperas superiores a las diez horas para ingresar en planta. A mediodía había una docena de personas que aguardaban en los pasillos para subir a una habitación.

En la zona de 'boxes' y en la sala de sillones no quedaba ni un hueco disponible. Además, la Unidad de Preingreso (UPI), que tiene 30 camas, se encontraban al completo. Esta estancia solo se abre excepcionalmente cuando hay una alta presión asistencial. Al llegar a su tope, la única opción es habilitar los corredores.

Numerosos ancianos y otras personas con problemas respiratorios, de diabetes y otras dolencias ocupaban la sala de espera para ser atendidos y los pasillos. Muchos de ellos llegaron directamente desde Atención Primaria, donde, en algunos casos, tuvieron que esperar.

Una fuente de la Gerencia del Área de Salud de Cartagena indicó que «la gestión de la alta afluencia en la puerta de Urgencias del complejo hospitalario, que en estas fechas es habitual en el sistema nacional de salud, se está resolviendo con eficiencia, habilitando recursos cuando ha sido necesario y reforzando recursos humanos». Añadió que se está dando respuesta a toda esa demanda asistencial «con normalidad» en consultas, servicios quirúrgicos y de pruebas y aseguró que se trata de algo «puntual». Pero este diario contrastó con diferentes sindicatos sanitarios que las camas en los pasillos están casi todos los días desde la pasada Navidad.