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Minutos antes de que trabajadores y la dirección de la empresa Sabic se vieran las caras por primera vez para negociar las condiciones del ... Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y cómo afectará esta medida a parte de la plantilla, trabajadores de la multinacional ya enviaron un mensaje claro en la calle, con pancartas, pitos y gritos. No aceptarán ni un solo despido y, en todo momento, reclamarán un plan social que incluya evitar que los obreros terminen en el paro, a través de «bajas incentivadas y de planes de renta».
También pedirán un plan de viabilidad que asegure el futuro de sus puestos de trabajo y de la fábrica en La Aljorra, porque de seguir con la deslocalización, como cree el comité de empresa que hace la dirección saudí, no auguran más de cinco años a las instalaciones cartageneras.
La primera reunión fue tan solo una toma de contacto, en la que los trabajadores recibieron la documentación del ERE y las razones que la empresa argumenta para tomar esta decisión. El comité de empresa analizará toda la información para seguir dando pasos en los próximos días.
El presidente del comité de empresa, Pascual Sánchez, cree que la negociación que ayer comenzó será «complicada», pero que pese a ello luchará «por todos los trabajadores y porque la empresa siga funcionando en Cartagena». En la protesta, los obreros tuvieron el apoyo de representantes de los grupos municipales en el Ayuntamiento, tanto de PP, como de MC, PSOE, Vox y Sí Cartagena. La Corporación municipal ya se comprometió la semana pasada a secundar todas las movilizaciones y las acciones que emprenda la plantilla en defensa de sus derechos laborales, el empleo y la continuidad de la actividad industrial de la planta.
Sánchez está convencido de que el 'despido cero' es posible, porque en 2020 ya se consiguió amortiguar 92 puestos de trabajo, «a través de planes de renta y de bajas incentivadas». En su opinión fue un plan social «ambicioso», que «sacó a los más mayores y reubicó a los más jóvenes» y ahora cree que esta fórmula se podría repetir, aunque, confesó «es más difícil». Advirtió de que no permitirán que «cuarenta, cincuenta o sesenta compañeros de cuarenta años vayan al paro, porque la empresa genera muchas horas extra y con una nueva estructura organizativa se podría evitar».
Lo que sí tienen claro es que tienen que seguir con las medidas de presión y por eso han convocado una manifestación por las calles del casco antiguo para el próximo 10 de noviembre.
Será a las 17.30 horas y la intención es salir desde la Plaza de España, tomar la calle del Carmen y por Puerta de Murcia, Plaza San Sebastián y calle Mayor llegar frente al Palacio Consistorial, donde leerán un manifiesto. Parte de la plantilla, alrededor de unos doscientos, cortó la carretera de acceso a la fábrica en señal de protesta. Al menos una decena de guardias civiles se encargaron de regular el tráfico en los accesos a las instalaciones y en la rotonda de entrada para desviar el tráfico. Los trabajadores están convencidos de que la empresa tiene fondos suficientes para que el impacto del ERE sea el mínimo en la parte de la plantilla afectada, de aquí que avisen de que, si es necesario, durante las negociaciones pararán la producción las veces que sea necesario. También advirtieron a la dirección que no harán horas extras excepto las estrictamente legales y obligatorias por la seguridad de las instalaciones.
Los cinco grupos municipales con representación en el Ayuntamiento: PP, MC, PSOE, Vox y Sí Cartagena participaron ayer en la protesta organizada por los trabajadores de la empresa Sabic, contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Como ya hicieron en el pleno del pasado 26 de octubre, también se pusieron de acuerdo y exigieron que la empresa haga todo lo posible para evitar los despidos.
Por el PP estuvo Álvaro Valdés, el concejal de Empresa. Espera que Sabic cumpla su compromiso y proteja a los trabajadores y que «realmente exista una viabilidad efectiva de todo el complejo».
Para el portavoz de MC, Jesús Giménez Gallo, «Cartagena debe recibir un plan social millonario, porque la planta de La Aljorra da beneficios. Esto es un drama social y económico. No queremos que la producción pare ni que siga la deslocalización encubierta». El líder local del PSOE, Manuel Torres, advirtió de que «el problema no son solo los despidos de ahora, sino los que pueden venir en el futuro». Y añadió que juntos «vamos a luchar por el futuro de esta comarca, de esta Región y del municipio».
Gonzalo López, de Vox, recordó que «todas las empresas tienen una responsabilidad social corporativa» y por eso «necesitan que los directivos de la multinacional y los políticos nos sentemos para elaborar un plan de salida». Y, por último, Ana Belén Castejón, de Sí Cartagena cree que «el Ayuntamiento puede hacer, por castigo, una ordenanza fiscal para que Sabic pague más, y pague con creces su mentira por haber deslocalizado a la empresa».
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