

Secciones
Servicios
Destacamos
Eva Cavas
Cartagena
Martes, 18 de marzo 2025, 01:02
El nuevo parking disuasorio que el Ayuntamiento de Cartagena ha habilitado en un solar de la calle Severo Ochoa abrió al público sobre las ... dos de la tarde de ayer.
A media mañana, los operarios de la empresa adjudicataria se afanaban en la retirada de las vallas que acotaban el perímetro y daban un último repaso al espacio antes de que empezaran a llegar los vehículos.
Los primeros usuarios fueron, en su mayoría, vecinos y trabajadores de la zona, que se apresuraron a sacar sus vehículos de un solar cercano sin pavimentar debido a que en ese momento empezaba a llover y, aseguraban, «esto se va a llenar de barro».
Con un total de 134 plazas habilitadas para coches y 19 para motocicletas, este aparcamiento disuasorio despierta opiniones encontradas entre los cartageneros ya que, mientras algunos consideran que su puesta en funcionamiento va a ser muy beneficiosa para la zona, otros estiman que habría sido de mayor utilidad en el centro de la ciudad.
Entre los primeros, se encuentra Salvador Clares, propietario de un bar próximo, que alabó la decisión municipal de instalarlo en Severo Ochoa. «Creo que va a venir muy bien en esta zona, sobre todo si finalmente se lleva a cabo la propuesta de poner una lanzadera que te deje en el centro», indicó Clares.
Algo similar argumentó Domingo Moya, quien afirmó que «no hay tantos aparcamientos en esta zona como la gente piensa. Yo he tenido que dejar el coche sobre la acera para hacer un recado porque en toda esta calle hay línea amarilla y, si dejas el coche, te pueden multar».
Inversión El coste de esta nueva infraestructura asciende a 900.000 euros y albergará 134 coches y 19 motos
Reglamento Para evitar que acabe siendo un estacionamiento permanente, el Consistorio prepara una normativa
«Yo trabajo en la construcción y llevamos el mantenimiento de varias comunidades de esta parte de Cartagena y a nosotros nos va a venir muy bien para poder aparcar y descargar los materiales con facilidad», argumentó Miguel Benítez.
En el sector contrario está César Soleil, que considera que «por lo único que se ha abierto aquí es porque el solar es municipal y así el Ayuntamiento hace negocio con la energía que le van a aportar las placas solares que han instalado en la cubierta. Si fuera por utilidad, lo habrían hecho en el centro, que no hay donde dejar los coches. Aquí tenemos enfrente el parking de Mandarache y, a 800 metros, el del Cénit, que los dos son gratis».
A medio camino entre estas dos posturas encontradas está María del Mar Pérez, que estimó que «a nosotros, los que trabajamos a este lado de la carretera, nos va a venir muy bien, pero está claro que donde sería realmente útil es en la zona centro de la ciudad. Allí aparcar es mucho más complicado y se acaba colapsando el parking de la Universidad Politécnica».
La mayor parte de las plazas de este nuevo aparcamiento son cubiertas y cuentan con puntos de recarga en las marquesinas para hasta cuatro vehículos eléctricos alimentados por energía fotovoltaica, otras cuatro plazas para personas con movilidad reducida, así como de un área para dejar los vehículos de movilidad personal (VMP), con espacio para 20 unidades.
El coste de esta infraestructura ha ascendido a 900.000 euros, para lo que se ha contado con financiación europea. Además, dispone de un novedoso sistema que permite detectar plazas de aparcamiento libres, por lo que las personas que quieran dejar allí el coche, podrán ver en la pantalla exterior si tienen espacio para hacerlo.
Para evitar que estas plazas se conviertan en aparcamientos permanentes, el Ayuntamiento está trabajando en la redacción de un reglamento que impida que los usuarios hagan un uso inadecuado y abusivo de la infraestructura y se cumpla el propósito para el que ha sido habilitado.
Con este reglamento, se establecerán una serie de normas que no dejan lugar a dudas sobre el tipo de vehículo que puede usar el aparcamiento, los tiempos máximos de estacionamiento diarios, así como las posibles sanciones a imponer, en caso de incumplimiento de esta normativa.
Mientras se concretan las reglas, los usuarios podrán aparcar sin restricciones de este tipo y los técnicos municipales emplearán esta etapa para observar los movimientos y costumbres de los usuarios, ya que cuenta con cámaras, y así se podrán valorar qué restricciones son las más acertadas.
En cuanto al segundo de los aparcamientos disuasorios proyectados por el Consistorio cartagenero, el situado junto al Centro Comercial Rambla, los trabajos principales ya están terminados. De hecho, se está barajando la posibilidad de adelantar la apertura de los sectores que ya pueden habilitarse con seguridad, mientras concluyen las labores de construcción de un transformador de electricidad que los técnicos municipales recomendaron incorporar al proyecto para atender con garantías las nuevas demandas de paneles solares que permitan la carga de vehículos eléctricos.
Una vez abierto al público, el parking disuasorio del Centro Comercial Rambla tendrá capacidad para unos 700 vehículos y su inversión superará los 1,3 millones de euros.
El objetivo principal por el que se iniciaron los proyectos de ambas infraestructuras es el de procurar que se reduzca el número de vehículos que acceden a diario al centro de Cartagena y se intercambien por bicicletas, patinetes e incluso por transporte público.
En el caso del que ya está habilitado en Severo Ochoa, los usuarios de VMP tienen la posibilidad de conectar con los carriles bici de Jorge Juan, Ángel Bruna y Ronda de La Unión, mientras que los que prefieran transporte público pueden coger las líneas 3 y 9 o el Icue Bus 2, en la nueva parada que se ha construido junto al aparcamiento.
Más allá de un disuasorio, los vecinos de la avenida Jorge Juan y calles adyacentes reclaman otras inversiones como son dos muy básicas: la limpieza de solares y el arreglo y mejora de la accesibilidad en aceras. Así lo manifiesta Mariano López, vecino de la zona, que señala a este diario la situación de la parcela contigua al conservatorio de música. Prevista para una futura ampliación de las instalaciones que no termina de llegar, critica que «está hecha un desastre» y pide al Consistorio que la limpie. «Estoy desmoralizado y cansado de mandar escritos al Ayuntamiento y a la Federación de Vecinos», indica.
Asimismo, señala que, en la prolongación de Ángel Bruna hacia el colegio Hispania y la calle Lauret Navarro, hay una ausencia total de arbolado y las aceras presentan mal estado porque «muchos camiones y también coches de padres que van a dejar a sus hijos acaban subidos encima». «Aquí vivimos muchos mayores, algunos con problemas de movilidad», añade.
Así lo sienten también en la Asociación de Vecinos de Barrio Peral. Su presidente, Eduardo Martínez, ratifica que «falta mucha limpieza en solares» y recalca que este es un problema que no solo atañe al casco antiguo, sino también a los barrios.
Martínez también aboga por que el Ayuntamiento haga una inversión importante en renovar aceras en Barrio Peral. «Hay algunas que tienen de ancho 50 centímetros escasos o que está hundidas».
El representante vecinal, que dice estar a la espera de mantener una reunión con los ediles Diego Ortega y Francisca Martínez, valora que el Consistorio debería reorientar su política presupuestaria. «No invierten un euro en los barrios. No hay derecho a que quieran gastarse 700.000 euros en poner sombraje en la calle del Carmen. Con ese dinero podríamos arreglar aquí cuatro o cinco calles entre las que peor están».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.