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José Sánchez Conesa
Miércoles, 22 de marzo 2023, 00:02
Una noche de marzo de 1977 se celebró una reunión en el bar Mastia, en la calle Mayor, con el propósito de constituir el Partido ... Cantonal (PCAN). Fue su principal promotor el abogado Julio Frigard Romero de Germes, quien ostentó responsabilidad política en el movimiento franquista. A finales de 1975 tuvo lugar en su despacho la primera reunión de la Junta Democrática de Cartagena con la presencia de comunistas, socialistas, la primera organización feminista MDM y los sindicatos.
Frigard, presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, fue contactando con personas significativas: como el joven estudiante de Medicina Celestino García Alfaro, ya conocido -en una universidad agitada políticamente- como el cantonal. Han formado parte del partido personas de toda condición social: desde empresarios y trabajadores a profesionales liberales. Destacaron Gonzalo Wandosell, Luis Ruipérez, Francisco Morata, Mariano Carrera, Pepe Egea, Daniel Pando, Isidoro Bobadilla, Salvador García Ramos o Luis Carlos García Conesa.
Celestino estuvo en 1976 al frente de la Asociación Amigos del Icue, embrión de las Juventudes Cantonales, constituidas con anterioridad al propio PCAN. La única explicación plausible del nombre del partido sea la vinculación que guardaba Frigard con su abuelo materno, Eduardo Romero de Germes, estudiante de Farmacia, cuya actuación resultó crucial en los primeros momentos de la sublevación de 1873.
El fenómeno cantonal de finales del siglo XIX es eminentemente republicano y federal. Nada tiene que ver con la provincialidad. Si bien, ha sido mitificado como elemento identitario del pueblo cartagenero: rebelde a toda idea de centralismo y envuelto en un halo romántico de perdedores.
El antecedente ideológico lo tendríamos en Alfonso Torres, alcalde de Cartagena durante la dictadura de Primo de Rivera, de 1923 a 1930. El 7 de abril de 1924 hizo la petición ante el dictador de la restitución provincial. En la II República lideró el Partido Cartagenerista.
La declaración programática del PCAN de 1977 fue elaborada por el mencionado fundador. En ella se denuncia que la división provincial es centralista, siendo el principal objetivo del partido la restitución de la provincia de Cartagena. Se declaran aconfesionales, sin perder de vista la mayoría social católica del país. Reivindicando el Arzobispado, la Universidad de Cartagena, la ruta del Mediterráneo hasta Cartagena, la descentralización por comarcas, la ubicación de un nuevo aeropuerto, una reforma tributaria que grave al capital inmovilizado y desgrave las inversiones, la gratuidad de la Administración de la Justicia y la reforma agraria.
En el movimiento provincialista hay tanto militantes de izquierdas como de derechas, lo que siempre ha generado ciertas tensiones. Todo un hito lo constituyó la manifestación a favor de la provincia, que convocó a 10.000 personas en la plaza del Ayuntamiento, el 17 de abril de 1978. Los cantonales consiguieron que el primer alcalde de la democracia, Enrique Escudero de Castro, la pidiese públicamente al rey Juan Carlos I.
En las negociaciones para la creación de la Comunidad Autónoma uno de los líderes cantonales fue José Bonnet Casciaro. Fue acusado de ceder cuando en realidad estaba en franca minoría y porque eran muchas las expectativas generadas como la consecución de la capitalidad regional y una nueva nominación, barajándose la de Región Murciano-Cartaginense, Sureste o Levante. Argumentan Celestino García y el profesor Antonio Conesa, candidato cantonal a la alcaldía, que todo apuntaba a que, con la autonomía, Cartagena perdería frente a Murcia.
El partido, que llegó a definirse como descentralizador, democrático, ecologista, pacifista y reformista, obtuvo en las primeras elecciones municipales de 1979 el respaldo de 14.753 electores, consiguiendo 7 concejales. Alcanzó el gobierno local en 1987, gracias a 26.343 votantes (10 concejales), siendo alcalde el arquitecto Antonio Vallejo Alberola; que ya venía desempeñando el cargo unos meses antes por la caída del Gobierno socialista debido al escándalo de los sobres. Los cantonales llegaron a perder apoyo de manera estrepitosa en 1995, con 3.516 votantes y ninguna representación. Como ocurre en la actualidad.
El concejal cantonal Salvador García Ramos propuso al Pleno, que presidía el socialista José Antonio Alonso, la aprobación de la provincialidad, que al no ser secundada supuso en 1994 el inicio de una recogida de firmas con el propósito de presentarlas en la Asamblea y ante el Congreso de los Diputados. Se trataba de una Iniciativa Legislativa Popular, aunque no se alcanzaron el medio millón de rúbricas exigidas.
Si bien, en 1997 se presentaron 32.489 firmas en el Registro Municipal para forzar la convocatoria de un referéndum por la provincialidad. Argumentaban que la Diputación Provincial de Alicante contaba con 5.000 millones de pesetas para invertir en obras públicas, citando el antecedente histórico del alcalde Torres.
El PCAN fue fundador en 2003 de Movimiento Ciudadano, junto al PIMM-MIV de El Algar y otros pueblos, y el grupo Ciudadanos por Cartagena, que lideraba José López, quien sería alcalde de 2015 a 2017. Dos estudios han mostrado la viabilidad de la provincia. Uno económico, firmado por Vicente Lozano Sahuquillo. Y otro jurídico, de Antonio Gutiérrez Llamas, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Murcia.
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