Otra oleada de robos en viviendas pone en guardia a los vecinos de La Aljorra, en Cartagena

Los ladrones han vuelto a meter el miedo en el cuerpo a los vecinos de La Aljorra. Otra oleada de robos en viviendas ha puesto, de nuevo, en guardia a los aljorreños. En los últimos siete diez ha habido hasta media docena de atracos, el último de ellos a principios de esta semana, cuando entraron a la casa de María del Mar Pérez, a la que le robaron dos patinetes, dos bicicletas, dinero, joyas, un portátil y una tableta. «Se llevaron todo los de los reyes. Lo peor de todo es el miedo que tengo y que tiene todo el pueblo», aseguró. Incluso se llevaron las llaves de su casa y eso le ha obligado a cambiar la cerradura.

«Entraron por el patio cuando nosotros no estábamos y se colaron por una ventana que da a la cocina. Cuando lo tenían todo se marcharon líbremente por la puerta principal», añadió esta vecina. El presidente de la Asociación de Vecinos, Francisco Cavas, mostró a LA VERDAD su «desesperación», porque lo ocurrido en los últimos días se ha convertido ya en algo recurrente para los ladrones, ya que «cada cierto tiempo pasa y nadie pone remedio».

Y es que el vandalismo ha vuelto a La Aljorra y con ello el enfado de los vecinos de esta localidad, que exigen más presencia policial y acelerar la instalación del destacamento de la Policía Local que prometió la alcaldesa, Noelia Arroyo, a principios de esta legislatura.

A esos asaltos hay que añadir la quema de contenedores que trae de cabeza a los vecinos. Por ello, no descartan poner en marcha una vez más las patrullas callejeras que en años anteriores han vigilado las calles de la localidad. El objetivo de ellas es persuadir a los vándalos y a los ladrones y acabar con la inseguridad en el pueblo, aunque creen que de ellos debería hacerse cargo directamente la Policía Local de Cartagena y la Guardia Civil.

Creen que estos problemas acabarán cuando tengan su tan demandado cuartel de la Policía Local. El Ayuntamiento proyectó un destacamento en uno de los dos colegios que pronto quedarán libres, cuando el nuevo, construido junto a la vía verde, entre en funcionamiento en septiembre de este año.

Los vecinos de La Aljorra no son los únicos que han sufrido el azote de los vándalos. En el bar La Malaka Café, ubicado en la calle Luis Calandre, cerca del puente del Cartagonova, la noche del pasado martes, unos atracadores entraron por la ventana y se llevaron «el sistema de cobro, el cajón del dinero y la hucha de las propinas», detalló una de las trabajadoras, Yudith Sánchez. A la mañana siguiente agentes de la Policía Nacional tomaron huellas de la ventana.

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