El nuevo decano del Colegio de Abogados reivindica la función social de la profesión

«Siempre he creído que es muy difícil que una sola persona consiga algo de carácter colectivo. En cambio, muchas personas seguro que lo consiguen». Con este convencimiento, que expresó ayer durante un breve discurso en el Colegio de Abogados de Cartagena, Antonio Navarro Selfa inició ayer su andadura como decano de esta institución. Sustituye a José Muelas, quien ha estado ocho años en el cargo.

Muy «agradecido» por el apoyo mayoritario de sus compañeros, «ilusionado» por los retos que tiene por delante, y honrado por la «gran comprensión y paciencia» de su mujer y de sus hijos, Navarro (quien tuvo un recuerdo especial para su padre y para su fallecido mentor José Antonio Ruiz Andújar) tomó posesión del cargo. Lo hizo ante la Junta de Gobierno del Colegio, y en un acto al que acudió una treintena de letrados y sin presencia de autoridades de la Administración de Justicia y de otros ámbitos de la ciudad.

Navarro Selfa elogió a los otros candidato a decano, Pedro Martínez y Valentina Dayer -quienes no estuvieron presentes-, porque las elecciones del 21 de diciembre fueron «un duelo duro, pero siempre dentro de los márgenes de la cortesía y el respeto». Asimismo, destacó que su programa electoral estará en la página web del Colegio, para que cualquiera pueda comprobar qué compromisos cumple y cuáles no. Una prioridad será defender los intereses del conjunto de los letrados, porque «el Colegio es de todos», y de hacerlo con «ética, transparencia y trabajo constante».

El nuevo decano reivindicó la función social de esta profesión, «la única» que cita la Constitución Española. Y para que la sociedad sea más consciente de la contribución que el oficio realiza al bien común, Navarro pidió que todos los profesionales se impliquen en esa tarea de divulgación.

En su caso, aprovechando su experiencia como vicedecano en el equipo de Muelas, tratará durante cuatro años de mejorar la condición del Colegio como órgano «útil» y que «presta servicios» valiosos a los letrados, sobre todo en estos «tiempos tan duros».

El decano se refirió a la «competencia feroz», el marketing como herramienta bien entendida y las redes sociales. Eso sí, lanzó un mensaje de aliento, porque los nuevos escenarios «cambian la forma de ejercer la profesión, aunque la esencia se mantiene».

De 53 años y con 28 de experiencia en la profesión, Navarro es licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia, máster en Ciencias de la Seguridad, Criminología y Victimología y profesor de la Escuela de Práctica Jurídica desde hace más de veinte años. Entre sus retos están el que el Ministerio de Justicia aumente las retribuciones del turno de oficio, la apertura de nuevos órganos judiciales y la construcción de la Ciudad de la Justicia.

El decano saliente pronunció unas palabras de despedida; pidió apoyó para Navarro («ya tenéis nuevo decano»); dijo entre bromas a la Junta de Gobierno «¡hacedlo bien!»; y simbolizó el relevo entregando a su sucesor la estrella que, como símbolo, luce su titular del cargo.

A su vez, Muelas recibió de la Junta una placa de agradecimiento por los servicios prestados, igual distinción que la entregada a quien hasta ahora era diputado tercero: Pablo Gómez. En su lugar, tomó posesión Inmaculada Sánchez, al igual que Ángel Méndez, quien pasa de diputado quinto a vicedecano.

Fuentes del colectivo indicaron que no hubo invitaciones a autoridades, al tratarse de un formato de asamblea, si bien ayer nadie quiso intervenir en el turno de ruegos y preguntas. Disculparon la escasa asistencia por tratarse de un miércoles por la mañana.