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Navantia ultima la maniobra de puesta a flote del submarino S-81 'Isaac Peral', que tendrá lugar mañana por la mañana, si el tiempo acompaña. El buque fue sacado ayer de la nave de armamento del astillero y situada en el dique flotante con el que se realizará la botadura. Dicha operación fue aplazada el viernes de la semana pasada por la previsión de vientos que ponían en peligro la estabilidad de esa plataforma.
La puesta a flote durará varias horas. En primer lugar, el dique flotante será llevado a un lugar de la dársena donde hay suficiente calado para inundarlo, sumergirlo totalmente y que el submarino, alojado en su interior, quede a flote por sí mismo. Fuentes del astillero recordaron que se trata de una operación delicada, ya que en ese momento es necesario realizar una serie de comprobaciones esenciales de seguridad, como el soplado y ventilación de los lastres del barco, así como el soplado de sus rejillas.
En la operación participarán prácticos, amarradores y el servicio de remolcadores del puerto de Cartagena, así como personal y lanchas empujadoras del Tren Naval del Arsenal. Serán los encargados de sacar del dique el submarino, aún sin propulsión propia, y trasladarlo hasta el muelle de armamento, lugar de atraque para realizar hasta final de año las pruebas de puerto. A principios de 2022 comenzarán las de mar, que incluyen la primera navegación en superficie y las primeras inmersiones, tanto estática como a cota máxima.
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