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La vista oral se celebró este viernes en medio de un dispositivo especial de seguridad. Aunque están suspendidos temporalmente por la Policía Nacional y en libertad desde diciembre de 2015, los agentes fueron llevados al Palacio de Justicia en un furgón policial, con cristales tintados. Entró al sótano tras circular por la calle en sentido contrario. Agentes de la Comisaría colocaron otro vehículo en frente para evitar colisiones. En la sala de vistas, había compañeros de los agentes, y se habilitó una sala anexa para los periodistas. Los funcionarios, que estaban fuera de servicio, mantuvieron una actitud vigilante hacia los periodistas que estaban en la sala de prensa que habilitó el Tribunal Superior de Justicia. Ante los fotógrafos, los policías se cubrieron el rostro con papeles y, en vez de salir por la puerta principal, bajaron con escolta al sótano. Allí están los calabozos. Por consejo de su letrado, Francisco Belda, no acudieron familiares de Diego.
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