Las instalaciones de Wssel de Guimbarda y de la 'Urba' estarán cerradas durante cuatro meses más

Las dos piscinas municipales gestionadas por empresas privadas, en régimen de concesión, seguirán sin actividad cuatro meses más, según admitió ayer el concejal de Deportes, Diego Ortega. Las instalaciones, ubicadas en la calle Wssel de Guimbarda y en la Urbanización Mediterráneo (la 'Urba') llevan cerradas desde que la segunda ola de la pandemia obligó a decretar una suspensión parcial de las actividades, a finales del año pasado. Después el Ayuntamiento ha admitido la petición de las mercantiles de que no les obliguen a abrir hasta que el volumen de casos y contagios estén en unos niveles tan bajos que permitan funcionar prácticamente sin restricciones. Así se pretende minimizar los riesgos sanitarios y para no poner en peligro la viabilidad económica de los contratos, según indicó el concejal.

Ortega se ha marcado como objetivo que estas piscinas vuelvan a la actividad tras el verano. Para entonces, espera que sea posible recuperar casi con total normalidad la actividad deportiva, tanto en competiciones como en la práctica individual.

A diferencia de las dos piscinas urbanas de concesión municipal, el Ayuntamiento mantiene en funcionamiento las que gestiona directamente en La Aljorra y en Pozo Estrecho. En este último caso, la Mesa de Contratación abordó ayer el contrato del suministro de gas para su climatización, en la misma sesión en la que trató el del Palacio de los Deportes.

En los pabellones deportivos están en funcionamiento las pistas para entrenamientos y competiciones de equipos federados, pero no se ha abierto la veda para el uso por parte de aficionados. Ortega esperará a ver cómo evoluciona la pandemia y también a las indicaciones de otras administraciones para tomar una decisión. Pero, en este caso, confía en que la situación pueda ser casi de completa normalidad tras el periodo estival.