Los guardias civiles de Cartagena siguen sin plan de realojo a tres semanas de tener que dejar el cuartel

Las 86 familias de guardias civiles que viven en el cuartel de la calle Ángel Bruna se llevaron este viernes una ingrata sorpresa al ver la llegada de las primeras grúas y máquinas que se encargarán de los trabajos de derribo de las instalaciones por el mal estado de estas. Ven que las labores para tirar abajo las dependencias por su deterioro arquitectónico se encauzan hacia el inicio, previsiblemente a finales de este mes o principios de septiembre, y ellos siguen aún sin un plan de realojo.

«La llegada de la maquinaria ha creado temor entre los afectados y su mera presencia resulta intimidatoria», denunció este viernes la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de la Región de Murcia en un comunicado. Saben que de aquí a finales del mes es poco tiempo para dejar vacío el cuartel.

Para acelerar el proceso ya han contratado a una empresa de mudanzas para ayudar a los afectados. «Esperamos que el plazo sea suficiente, pero si no lo fuera, que se tenga la sensibilidad necesaria para abordar los problemas de los afectados de modo individual», añadió la AUGC.

El Ayuntamiento de Cartagena activó la Oficina de la vivienda, pero el resultado hasta ahora no ha sido el esperado, según la asociación. Hasta el momento han sido ofrecidos veinte inmuebles, con un coste medio del alquiler de 800 euros, cantidades difíciles de asumir por las familias. El colectivo de guardias civiles volverá a solicitar el esfuerzo por parte de las administraciones para encontrar viviendas asumibles para los afectados y, en su caso, ayudas temporales para hacer frente a los altos alquileres.

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