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El grupo industrial Ercros, al que pertenecía la fábrica de fertilizantes Potasas y Derivados, ha reafirmado ante la Comunidad Autónoma su compromiso de «contribuir» a la descontaminación de los terrenos de El Hondón. La compañía, que tiene se sede en Barcelona, ha recordado a la Administración autonómica que ya no es propietaria de fincas en la zona pero que apoya «la resolución» de la «incidencia ambiental» que le afecta: la acumulación de metales pesados y residuos radiactivos generados por la factoría, cerrada en el año 2001.
A raíz de la sugerencia del Defensor del Pueblo a la Comunidad para que declare contaminado El Hondón, lo que le obligaría a asumir la limpieza y pasar la factura a los propietarios si estos no actúan de forma voluntaria, Ercros ha recordado que ya no tiene fincas allí. Según informaron fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Ercros ha presentado alegaciones en las que informa de que vendió todas sus propiedades en este sector de Cartagena y que, por lo tanto, hay un error cuando la Administración se dirige a él como titular de terrenos. En todo caso, dado que su actividad industrial dejó un rastro de contaminación, el grupo se considera como uno de los «implicados» en el objetivo de recuperar la zona.
Ercros señala que llegó a tener el 40% de la superficie -que ocupa cerca de un millón de metros cuadrados- y que en 2003 vendió un parte a la mercantil Landscape Augusta SL, la actual Solvia (inmobiliaria del Banco Sabadell), y en 2004 otra a la inmobiliaria Reyal Urbis.
Sobre la recomendación del Defensor del Pueblo, trasladada a la Consejería en noviembre tras una queja de la Asociación de Vecinos del Sector Estación por el abandono de la zona, Ercros considera que sigue vigente la opción legal de la recuperación voluntaria de los suelos por parte de los dueños. El grupo empresarial cita el artículo 38 de la Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados, y argumenta que el proyecto presentado por los titulares está «en fase de revisión».
Los propietarios de la parcela, entre los que están el Ayuntamiento y la Comunidad a través de la sociedad Podecasa (en proceso de liquidación por petición municipal), trabajan en la «reformulación» del plan, para «optimizar al máximo la finalidad de la limpieza y remediación de los suelos», indica Ercros. Y precisa que, tras las «dificultades administrativas y medioambientales acaecidas» respecto al plan de traslado de los restos al vertedero Cruz Chiquita, «tutelado por el Consejo de Seguridad Nuclear», se estudia «la posibilidad de realizar un confinamiento y encapsulación de los residuos».
Limpieza voluntaria
Este, añade Ercros, es un «método que a todas luces se está imponiendo como el más efectivo ya armónico con el medio ambiente y que, a su vez, parece compatible cono solo con la urbanización» de la zona mediante viviendas y un parque. Los obstáculos surgidos, concluye Ercros, no deben impedir que la Comunidad siga «considerando el carácter voluntario del proyecto de rehabilitación de los suelos».
El Ayuntamiento tiene pendiente vallar el terreno, encargar un informe urbanístico a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y licitar la redacción del proyecto definitivo de descontaminación.
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