

Secciones
Servicios
Destacamos
Natalia Monkanova, una joven rusa de 25 años, estaba enamorada de España y siempre quiso conocerla. El año pasado rompió con todo y sin pensárselo ... llegó a Cartagena desde Vladivostok y se puso a estudiar español para comenzar una nueva vida y buscar trabajo. Recurrió para ello a la Fundación de Cartagena para la Enseñanza de la Lengua y la Cultura Española (Funcarele), donde asiste desde hace diez meses a clases de castellano para extranjeros. «Me gusta mucho la gente, el sol y la luz y he venido para quedarme», asegura en un nivel alto de español en mitad de una clase. Ella está entre los casi mil alumnos que pasan ya cada año por las instalaciones de esta institución docente, en el Palacio Molina, en la calle Jara. Allí, en el centro histórico, comparte aulas con alumnos polacos, alemanes, ingleses, franceses, coreanos, ucranianos y mauritanos, entre otras muchas nacionalidades.
De Mauritania es Muraie Jiyi, de 21 años, que lleva unas cuantas semanas en Cartagena porque quiere estudiar en la Universidad Politécnica Administración y Dirección de Empresas.
De momento solo se dedica a eso, porque quiere prepararse bien para cuando llegue ese momento el próximo curso. Por amor llegó Dominica Costova, de Eslovaquia. Ahora, quiere quedarse con su novio a vivir en Cartagena, pero para ello necesita «aprender el español, porque quiero encontrar un trabajo», cuenta mientras espera para entrar a clase.
En Funcarele ofrecen cursos extensivos de español diseñados para residentes y extranjeros que pasan largas temporadas en Cartagena por trabajo o estudios y desean mejorar el idioma de manera gradual y efectiva. Se trata de un curso presencial en grupo que se imparte dos veces por semana en el horario de la tarde. Sobre este tipo de clases también ofrecen para empleados de empresas extranjeros que llegan a España para trabajar principalmente en Navantia y en empresas del sector agrícola del Campo de Cartagena.
Asimismo, atraen a colegios de otros países que vienen no solo para aprender un poco español, sino también para conocer la cultura del país. «A estos les buscamos familias de acogida durante su estancia en Cartagena», según el presidente de la Fundación, Miguel Martínez. Además, también dan clase a alumnos erasmus de las Universidades Politécnica y Católica San Antonio, así como de Isen Centro Universitario. Entre todos los alumnos destaca Jolie, una alemana de 23 años que por sus ganas de vivir en España cogió las maletas y sin pensarlo dos veces se vino sola a Cartagena tras conocer lo que le ofrecía Funcarele. Vive en un piso compartido y estudia español para empezar una nueva vida laboral.
El equipo de profesores de esta institución está tan involucrado con este proyecto que si entre la oferta no se encuentra el curso que busca un alumno, pueden adaptarse a su medida o a la petición de un grupo. Pueden diseñar cualquier tipo de curso, ya sea para mejorar el español, para desempeñar una carrera profesional, para prepararse para un examen, o simplemente aprender de forma más flexible.
Esta fundación es centro de referencia regional para exámenes de Trinity College London. Participa en numerosas actividades culturales de la ciudad, así como en las Jornadas de la Hispanidad que desde hace unos pocos años se celebran cada otoño en Cartagena. Además, ofrece la oportunidad a sus estudiantes de obtener el Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE), que otorga el Instituto Cervantes en nombre del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes de España. Este certificado es el estándar internacional para evaluar el nivel de conocimiento y dominio del español, tanto a nivel nacional como global.
«A menudo, los estudiantes reciben las visitas de sus familiares durante su estancia y se convierten en unos magníficos embajadores de Cartagena, volviendo a la ciudad y redescubriendo sus tesoros», cuenta la jefa de administración. Mila Batrak.
El aprendizaje del idioma en las instalaciones de la calle Jara no solo se limita al aula, sin que se extiende a conocer su contexto social, cultural e histórico. En Funcarele dan la oportunidad de conocer durante la estancia la ciudad. Lo hacen a través de un extenso calendario de actividades extra académicas que incluyen clases de conversación, clases de cultura, talleres de lectura, cine en versión original, excursiones, deportes y visitas, entre otras. Además hay muchas otras actividades organizadas por la UPCT o el Ayuntamiento de Cartagena en las involucran a sus alumnos.
La Fundación de Cartagena para la Enseñanza de la Lengua y la Cultura Española, Funcarele, también logró un récord el pasado año en otro de sus servicios. Por sus instalaciones del Palacio Molina pasaron en 2024 más de 3.500 extranjeros que aspiraban a obtener la nacionalidad española por residencia. Se trata de extranjeros residentes en España y deben realizar la prueba obligatoria de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE). Dicha prueba acredita los conocimientos constitucionales y socioculturales de España, y deben superarla todas aquellas personas que soliciten la nacionalidad.
Se trata de un examen sobre los conocimientos de la Constitución y de la realidad social y cultural de España. Las 25 preguntas son de respuesta cerrada tipo test. El 60 % de las preguntas se refieren a la Constitución (Gobierno, legislación y participación ciudadana en España) y el resto, a la cultura, historia y sociedad españolas. La prueba dura un máximo de 45 minutos, y para superarla se debe responder correctamente al menos a 15 preguntas.
El candidato puede saber el resultado aproximadamente 20 días después. La inscripción da derecho a presentarse hasta un máximo de dos ocasiones. Una vez superada la prueba, el certificado tiene una vigencia de cuatro años.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El arte y la realidad virtual, unidos en el restaurante Mugaritz
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.