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La Asamblea General de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC) estuvo cargada, este viernes, de reivindicaciones de los empresarios, entre ellas, la más importante fue la de sacar adelante el proyecto de construcción de un puerto de contenedores de mercancías en la bahía del Gorguel. «Nuestra prioridad hoy por hoy es El Gorguel, pero es porque la ampliación de Escombreras está en un estado muy incipiente de estudio, por eso para nosotros no es una opción a valorar aún», dijo el presidente de la patronal cartagenera, Pedro Pablo Hernández, momentos antes de comenzar la reunión.
Para los empresarios, reiteró Hernández, el macropuerto es «un proyecto estratégico», porque «Cartagena necesita una gran terminal de contenedores, como la economía regional». Y añadió: «Nuestro futuro competitivo la necesita y llegado el momento habrá que tomar decisiones valientes para sortear las amenazas que pretenden coartar nuestro crecimiento».
Estas declaraciones chocaron bastante con las realizadas momentos antes por el candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad Autónoma, y exdelegado del Gobierno, Diego Conesa. Para él la inversión más importante que necesita esta Región, para la transformación del modelo productivo «es la ampliación de la capacidad portuaria de Escombreras». Sobre El Gorguel dijo que «no cerramos la puerta», pero insistió que para su partido «la prioridad» es hacer más grande la dársena de Escombreras
Otras de las reivindicaciones de los empresarios durante la Asamblea, a la que asistió el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, es la zona de actividades logísticas (ZAL). Ante los nuevos retrasos para su puesta en marcha, los empresarios exigieron la convocatoria de la Mesa de Seguimiento de la ZAL, para analizar el estado de los los tramites y promover las acciones y compromisos para su resolución.
Para la patronal cartagenera lo importantes para el futura de esta Región es la estabilidad política, la moderación, la seguridad jurídica y el control presupuestario ante los grandes retos y reformas que hay que afrontar para evitar que se intensifique la desaceleración económica y para seguir generando empleo y riqueza.
Entre otras cuestiones también defendieron la necesidad de un Pacto Nacional del Agua que blinde el trasvase Tajo- Segura, potenciar la interconexión de cuencas y facilitar a un precio asequible los recursos procedentes de la desalinización, ya que la falta de agua «frena nuestro crecimiento económico y pone en peligro el sector agroalimentario».
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