Cunde el malestar entre los mayores de Cartagena por las colas y largas esperas

El malestar y las quejas fueron ayer los principales protagonistas al inicio de una nueva jornada de vacunación en el pabellón del polígono Cabezo Beaza de Cartagena. Las colas y las largas esperas de los citados, muchos de ellos mayores de 80 años, provocaron momentos de tensión. Ya, a las ocho de la mañana, una hora antes de abrir las puertas, comenzaron a formarse las primeras filas, pero fue a partir de las nueve y media cuando más cartageneros se juntaron en las afueras del polideportivo, llegados, en su mayoría, en vehículos particulares.

Tanto fue así que fue necesaria la presencia de una pareja de la Policía Local en las inmediaciones para controlar el tráfico. La razón de la aglomeración fue que muchos de los citados adelantaron su llegada al pabellón por previsión, aunque también porque al principio de la mañana se formó un tapón a la entrada de la zona de vacunación. Voluntarios de Protección Civil estuvieron pendientes de los que esperaban e, incluso, llegaron a sacar sillas para acomodar a los más mayores.

Conforme fue avanzando la mañana, las colas fueron remitiendo. A lo largo del día de ayer fueron inoculadas 1.800 personas en Cartagena de diferentes edades y con las vacunas de Moderna y Pfizer.

En este sentido, según datos de la Gerencia del Área de Salud de Cartagena, el 72% de las personas entre 80 y 90 años ya han completado su inmunización frente a la Covid. Este porcentaje hace que Cartagena se convierta en el área de salud que más porcentaje de mayores ha vacunado dentro del Servicio Murciano de Salud (SMS).