Cuatro de los seis chiringuitos de Cartagena sin postor son de playas del Mar Menor

El concurso público convocado por el Ayuntamiento de Cartagena para adjudicar para los próximos cuatro años los 33 chiringuitos autorizados por Costas en las playas del municipio ha dejado seis lotes desiertos, cuatro de ellos en el Mar Menor. Si nada lo remedia, el próximo verano se quedarán sin bar las playas de los Alemanes de La Manga, de Islas Menores, Los Nietos y Punta Brava, en la ribera de la laguna salada. También la de El Portús. Y la playa de San Ginés, en La Azohía, perderá uno de los dos con los que contaba.

A inicios de la pasada semana, el Ayuntamiento cerró el plazo de presentación de ofertas y los técnicos del área de Litoral han podido corroborar la falta de interés por parte de las empresas en esos seis arenales. Asimismo, en total, se han recibido 61 ofertas para los 33 lotes en disputa. Son cinco menos que en el anterior concurso, que se licitó y adjudicó en 2021.

Entre las concesiones que se quedaron sin licitar este año se encontraban muchos bares que el propio Ayuntamiento ya esperaba que no iban a suscitar ningún interés, la mayor parte de ellos en el litoral sur del Mar Menor. También se eliminaron otros alegando las molestias y quejas vecinales que generaban por ruidos o por el uso indebido del espacio concesionado previa autorización de Costas, ente administrador del dominio público marítimo-terrestre.

Las más de 60 ofertas presentadas ahora deben ser inspeccionadas cuidadosamente por los técnicos municipales antes de emitir una valoración. El Ayuntamiento ha notificado a algunos de los postores un plazo para subsanar la documentación presentada o aumentar la información.

El Ayuntamiento ha ido reduciendo considerablemente en los últimos tiempos el número de chiringuitos en las costas del municipio. Del medio centenar que sacaba a licitación, de forma regular, cada cuatro años, ahora ha bajado a 33 después del hachazo llevado a cabo por el área del Litoral en aras de «aumentar la calidad de los establecimientos» y de que «no queden desiertas licitaciones». No lo han logrado.

Además, el proceso iniciado en febrero presentaba novedades. Entre ellas que un empresario solo podrá lograr hacerse con un puesto, no más, como ocurría hasta ahora. Además, la valoración sobre la imagen de la estructura y de los servicios a ofrecer contarán más que en anteriores licitaciones, para que se adapte a los criterios de calidad que la administración local busca para playas que en su mayoría cuentan con banderas azules o con la distinción Q de calidad.

También hay un nuevo régimen sancionador sugerido por la Demarcación de Costas del Estado. Este permite agilizar los trámites en el caso de que el Ayuntamiento tenga que retirar la licencia a aquel empresario que incumpla la legislación. Para montar un chiringuito en la playa, se debe cumplir con varias normativas y requisitos establecidos en la Ley de Costas y sus disposiciones complementarias, ya que el dominio público marítimo-terrestre está sujeto a restricciones para proteger el uso público y el medio ambiente.

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