Las continuas averías en FEVE indignan a vecinos y veraneantes

La nueva avería en el Ferrocarril de Vía Estrecha (FEVE), que dejó sin servicio durante más de una hora a una treinenta de personas el domingo por la mañana, ha desatado la indignación de vecinos y turistas. La sucesión de problemas en la línea que une Cartagena con Los Nietos, donde a finales de julio más de un centenar de viajeros sufrieron retrasos en dos jornadas también de fin de semana, llegará incluso al Congreso de los Diputados.

Los parlamentarios Miguel Garaulet y José Luis Martínez anunciaron ayer que pedirán al Gobierno «explicaciones por los fallos de funcionamiento y los retrasos que están sufriendo los trenes». A través de un comunicado, ambos diputados indicaron que han registrado una batería de preguntas para saber si el Ejecutivo socialista «es conocedor de la evidente falta de mantenimiento de la línea, y para pedir un balance de las averías y retrasos superiores a quince minutos que FEVE ha tenido cada mes desde el año 2012».

La formación de Albert Rivera también preguntará por los planes de inversión y las medidas que el Gobierno central va a adoptar «para evitar, en la medida de lo posible, los fallos de funcionamiento de la señalización». También solicitará información acerca de «qué objetivos a corto y medio plazo se ha marcado para el diseño de la ampliación de la línea hasta Cabo de Palos, como le ha pedido el Pleno del Ayuntamiento de Cartagena y la Asamblea Regional».

El domingo, usuarios de la línea y el grupo municipal Podemos denunciaron que el tren dejó de circular y que se quedó sin aire acondicionado en la estación de la Esperanza, entre Alumbres y La Unión. Los viajeros tuvieron que esperar más de una hora hasta que llegó otro tren para remolcarlos. El intenso calor provocó momentos de nerviosismo entre los ocupantes, que salierona las 12.15 de Cartagena.

Una vez reanudada la marcha, el tren volvió a estropearse, pero los técnicos solucionaron el problema en veinte minutos, según indicaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) del Ministerio de Fomento, del que depende FEVE. Los pasajeros no llegaron a su destino, a orillas del Mar Menor, hasta cerca de las dos de la tarde, donde ya estaba esperando otra treintena de pasajeros: los del convoy de las 13.15, con destino a Cartagena.

El portavoz municipal, Manuel Padín, lamentó que «si empiezas a hacer balance de todo lo queda pendiente, por ejemplo suprimir pasos a nivel, te das cuenta del grave problema que tenemos y de hasta qué punto el Ministerio, antes con el PP y ahora con el PSOE, desprecia los intereses de Cartagena».