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El edificio de la antigua farmacia de la calle Mayor de Cartagena, que conserva la fachada pero fue totalmente reconstruido interiormente, funciona ya como un bloque de alojamientos turísticos al que le han salido imitadores. El arquitecto, Bernardino García, restaura un inmueble en la Plaza San Sebastián que tendrá ese uso; el gabinete alicantino formado por Alfredo Payá, Arturo Calero y Sonia Miralles ha proyectado un edificio nuevo en la calle Cuatro Santos entre cuyos usos podría estar el de albergar turistas y hay una promoción anunciada en un solar de la Plaza José María Artés que también podría tener esa utilidad. El volumen de visitantes en la ciudad empieza a tener reflejo en estas iniciativas.
El proyecto de la Plaza San Sebastián es el que fructificará primero. Bernardino García ha diseñado un edificio de planta baja y cinco alturas, la última de las cuales será retranqueada.
En la planta baja, tiene previsto instalar una inmobiliaria para promocionar y dar salida a sus proyectos inmobiliarios. En los cuatro pisos superiores habrá apartamentos de dos dormitorios, salón, comedor, cocina y un par de baños. Cada uno abarcará los 70 metros cuadrados de la planta y tendrá acceso privado desde un ascensor común.
Bernardino García - Edificio Plaza San Sebastián «La fachada tendrá los acabados que merece al estar junto al Gran Hotel y la Casa Cervantes»
Arturo Calero - Proyecto Calle Cuatro Santos «El inmueble tendrá 18 viviendas, que podrían dedicarse a apartamentos para huéspedes»
Como en el caso del inmueble emplazado en la esquina con la calle Mayor, los acabados serán de calidad superior y se preservará tanto la estructura de miradores como los balcones de un inmueble clásico de principios de siglo. «Tenemos previsto hacer unos acabados en cobre que prestigien este inmueble, como corresponde a un lugar tan señalado», indicó a 'La Verdad' García.
No en vano, el edificio se encuentra entre el Gran Hotel y la Casa Cervantes y su fachada principal puede ser vista desde la calle Puerta de Murcia, que se abre a continuación de la Plaza San Sebastián.
García pretende incorporar otro atractivo al proyecto. «En el piso de arriba, que tendrá el frontal retranqueado, para no distorsionar la visión de la fachada protegida, habilitaremos una terraza, a la que los huéspedes podrán subir en sus ratos de esparcimiento. Desde allí, podrían contemplar, por ejemplo, como espectadores privilegiados del arriado de bandera en la vecina Capitanía General de la Armada.
Las obras van a todo ritmo y Bernardino García trabaja con un calendario según el cual los trabajos estarán acabadas en septiembre u octubre. «Habremos perdido este verano, pero es que el proyecto ha sido muy laborioso», apuntó.
En la calle Cuatro Santos hay uno, quizás dos edificios de los que solo se conservan las fachadas y que podrían unirse en un futuro más o menos cercano a la nómina de alojamientos turísticos. En la esquina de esta calle con el antiguo callejón del Cura, hay un proyecto avalado por la promotora, que ha sido diseñado por los arquitectos alicantinos Payá, Calero y Miralles.
Se prevé que tenga dos, cuatro o cinco alturas, según sea la fachada al sur, al oeste o al este. El proyecto básico ya ha sido entregado en Urbanismo y cuenta con los permisos iniciales. Las excavaciones en el subsuelo revelaron la existencia de unos restos de origen púnico que tienen que ser conservados, pero solo impedirán hacer un sótano para aparcamientos.
La construcción está autorizada, aunque ha tenido que pasar por una supervisión especial, al estar en el entorno del Teatro Romano, que es Bien de Interés Cultural (BIC).
El resto de iniciativas están en un estado incipiente. Hay un inmueble del que se conservan las fachadas a las calles Palas y Cuatro Santos, en cuya esquina hay una hornacina dedicada a uno de los Cuatro Santos de Cartagena.
Es propiedad de un conocido grupo dedicado a la automoción industrial, con sede en Cartagena. También en este caso, una opción probable es que sea reconstruido para albergar apartamentos turísticos.
Lo mismo ocurre con el edificio cuyas obras fueron paralizadas por un problema en los juzgados, que está en vías de solución. Da directamente a la zona del pórtico del Teatro Romano y las viviendas que se construyan allí brindarán a sus ocupantes unas vistas inmejorables sobre el monumento. Tampoco en este caso está claro cuándo estará listo el proyecto.
Por último, hay una promoción prevista en la Plaza José María Artés. Todo depende ahora del momento en que el promotor decida empezar las obras, en un contexto de ebullición de los planes para atender la creciente demanda de los turistas en el casco histórico.
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