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El clero acompaña el féretro de Montesinos, tras el funeral. A. GIL / AGM
La Caridad se queda pequeña en el funeral del cura Francisco Montesinos

La Caridad se queda pequeña en el funeral del cura Francisco Montesinos

Quien fue párroco de San Diego, capellán marrajo y baluarte en Cáritas cinco décadas murió el viernes a los 86 años

C. R.

CARTAGENA.

Domingo, 16 de marzo 2025, 09:42

Representantes de distintos sectores de la sociedad cartagenera, pero sobre todo feligreses y personas vinculadas a la Iglesia, a Cáritas y a la Semana Santa, despidieron este sábado al sacerdote Francisco Montesinos Pérez-Chirinos, fallecido el viernes por la noche en Cartagena a los 86 años de edad. El obispo de la Diócesis, José Manuel Lorca Planes, presidió la misa exequial en una basílica de la Virgen de la Caridad que se quedó pequeña por la cantidad de cartageneros que acudieron a despedirlo cristianamente.

Montesinos, nacido en Lorca en 1938, era un cura cercano, muy popular y apreciado por su labor pastoral y social en la ciudad a la que llevaba vinculado desde sus primeros años de ministerio. A Cartagena llegó en 1976 procedente de Molina de Segura para hacerse cargo de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús (San Diego). Y sólo la dejó varias décadas después para desempeñar la rectoría del templo de la Patrona, que ayudó a convertir en basílica.

En casi medio siglo en Cartagena, fue profesor en los Maristas y en Carmelitas, así como capellán de la Cofradía Marraja, en la que impulsó la creación de una fundación que atiende a personas mayores. Célebres eran sus sermones en el Miserere a Jesús Nazareno del tercer viernes de Cuaresma, algunos de los cuales recogió en un libro. Su muerte tiene lugar en pleno tiempo de preparación de la Semana Santa y pocos días antes de que comiencen los cultos al titular de los marrajos, al que tenía gran devoción.

Igual de importante fue su labor social en Cáritas, desde la que impulsó el economato Los Panes y Los Peces, así como dos comedores sociales, uno de ellos para niños de la parroquia de San Diego. También colaboró en la creación de pisos tutelados para personas en riesgo de exclusión.

Su trabajo para ayudar a los más desfavorecidos, para dinamizar una parroquia tan popular como San Diego y guiar espiritualmente a los marrajos durante 28 años, plenamente implicado en la vida de la ciudad, se vio recompensado en el año 2004 con el nombramiento de Hijo Adoptivo de Cartagena por parte del Ayuntamiento y al año siguiente Cartagenero del Año. Y aunque era un cartagenero más, nunca perdió sus vínculos con su Lorca natal. Pertenecía al Paso Blanco, fue fiel devoto de su Virgen de la Amargura y pregonó su Semana Santa en 2011, cinco años después de hacerlo en Cartagena. Acudía a su tierra natal con frecuencia, especialmente en Navidad y Semana Santa.

«Decimos adiós al siempre cercano Paco Montesinos, que se ocupó de nuestros vecinos más necesitados y ha dado consejo, consuelo y ayuda a centenares de cartageneros», dijo de él la alcaldesa, Noelia Arroyo, que lamentó su fallecimiento. «Unió Lorca y Cartagena como nadie, y vivió con pasión cada una de sus responsabilidades», dijo en sus redes sociales el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, quien desveló que lo visitó el jueves para despedirse de él .

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