Arrecian las quejas de padres por la falta de espacio y las deficiencias en cinco institutos de Cartagena

Es el caso del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Hespérides, donde llevan casi ya una década reclamando más espacio y una reforma completa de las instalaciones, tanto las educativas como aquellas donde los alumnos hacen prácticas. Este instituto es uno de los más antiguos de Cartagena y donde más faltas hay. La idea de la Comunidad Autónoma es dividir el centro, porque tienen que compartir espacios con los del IES Santa Lucía.

Aquí, el retraso es destacado, ya que las obras fueron anunciadas en 2017. Como agravante, en el año 2019 los técnicos de la Comunidad cambiaron el proyecto para convertir unas instalaciones obsoletas por el paso del tiempo en unas modernas y adaptadas a los requisitos de la actual Formación Profesional. Por ello, el presupuesto pasó de tres millones a casi el doble.

En peor situación están los del Juan Sebastián Elcano. Las goteras en el salón, los cristales de ventanas rotos, las puertas sin cerradura, las aulas con humedades y agujeros y grafitis en las paredes hacen que el hartazgo entre los padres vaya en aumento. El presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del instituto, Juan José Ramos, ya lo denunció hace tres meses, pero pasado ese tiempo nadie se ha puesto en contacto con el centro para anunciar la reversión de la situación. Igualmente denuncian como inaceptable el estado de abandono en el que se encuentran los exteriores del edificio. Critican el estado de las vallas perimetrales, en muchas partes rotas, los muros grafiteados, las canaletas rotas y los alambres de púas a niveles accesibles.

En Los Molinos la situación comienza a ser inaguantable. La falta de espacio es acuciante. Tanto es así que los alumnos y profesores tienen que seguir usando tres aulas prefabricadas que hay instaladas en uno de los patios del centro desde hace casi una década. El principal problema es que los chavales tienen que estar dando clase en la biblioteca y superar en algunos casos las ratios de alumnos por aula. Además, según denunció el presidente del Ampa, José Manuel Torralbal, el retraso que la Consejería lleva este año con las partidas presupuestarias para el mantenimiento de los centros está provocando que sean los padres los que asuman algunas de las actividades que el centro celebra cada año y cuyo coste era sufragado con ese dinero. También han solicitado en reiteradas ocasiones la creación de zonas de sombra y mejorar la climatización en las aulas, cuyos fallos son reiterados. La intención era invertir alrededor de 600.000 euros.

En el CIFP Politécnico, su directora, Rosa Laborda, ve imprescindible que la Consejería renueve los equipos de la gran mayoría de los ciclos formativos, «porque llevan mucho tiempo siendo usados». Además, la falta de espacio es «fundamental que ya sea solucionado», porque eso le impide seguir incrementado la oferta, una de las más demandadas de la Región de Murcia.

En el IES El Bohío, ubicado en la barriada del mismo nombre, la asociación que aglutina a los padres de alumnos también lleva una década esperando la segunda ampliación prometida por la Comunidad Autónoma. Para ello, había casi 1,5 millones de euros en su presupuesto del pasado año, pero no fueron ejecutados. Las instalaciones están al 120% de su ocupación. Los padres denuncian que la falta de aulas provoca que la mayoría de las clases estén saturadas. Espacios previstos para un máximo de veinte estudiantes acogen a más de una treintena.

La consejería tiene en cartera hacer ampliaciones en varios institutos del municipio, entre ellos en El Bohía y Los Molilnos y el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Hespérides, pero estos no terminan de llegar. La falta de presupuestos los tiene paralizados. La Consejería de Educación y Formación Profesional sostiene que entran dentro de sus planes, pero pasan los años y los padres y profesores continúan con los mismos problemas, pese a sus reiteradas peticiones en los últimos años.

La Consejería de Educación, dirigida por Víctor Marín, es consciente de la situación que viven los padres y los profesores del instituto Juan Sebastián Elcano y por eso, según explicaron a LA VERDAD fuentes de ese departamento regional, los técnicos están «trabajando en los presupuestos del próximo año y programando las actuaciones en centros educativos para 2025, que incluirán partidas para obras de reparación en centros, como el IES Juan Sebastián Elcano». La última gran inversión en este centro fue el cambio de cubierta en 2021, donde fueron invertidos 550.000 euros.