Niños saharauis necesitados de risas

«Cualquier drama tiene el peligro de caer en el olvido», contaba esta semana Juan José López, presidente de la nueva asociación Sonrisa Saharaui Región de Murcia, en referencia al conflicto del Sahara y al abandono que sufre esta antigua colonia española desde 1975. A un mes de que se cumplan cuarenta años del inicio de la disputa entre Marruecos, Mauritania y el Frente Polisario, hay 300.000 personas que siguen exiliadas en campamentos esperando una solución al conflicto.

Un grupo de personas se puso de acuerdo, a finales de verano en Cartagena, para evitar que esa situación caiga en el olvido. Fueron varios padres y madres de acogida de niños, dentro del programa Vacaciones en Paz, los que se enteraron de este drama. «Vimos que el delegado saharaui de la Región de Murcia, Mohamed Labat, hacía un gran trabajo para conseguir ayuda para los refugiados de Tinduf y pensamos que había que hacer algo ante tal situación. Por eso impulsamos la nueva asociación», indicó el máximo responsable.

En septiembre se empezó a constituir y, aunque saben que no caminan solos porque la Región tiene el apoyo de otras cuatro asociaciones locales de Águilas, San Javier, Lorca y Yecla, entienden que el camino que les queda por delante es largo. Aún así tienen el convencimiento de que el primer paso ya está dado y animan a más familias a incorporarse para caminar juntos en favor de esta causa.

El ámbito de actuación del grupo es regional, con vistas a abrir delegaciones en todos los municipios. El pasado miércoles, la junta directiva de la asociación tuvo una reunión con el personal técnico de servicios sociales del Ayuntamiento de Cartagena. Salieron con «buenas vibraciones» ya que la situación sigue siendo igual de dramática, pero hay esperanza de conseguir un gran apoyo institucional «al menos para pagar el avión en el que vienen los niños en verano».

Un 30% de malnutridos

Entre las prioridades de la asociación está mantener activo el programa 'Vacaciones en Paz', que trae al municipio a niños saharauis a los que durante unos meses se aparta de las temperaturas de 50 grados que sufren en el desierto, además de darles una buena alimentación. «El 30% de los chavales que están en los campamentos sufre malnutrición», aseguró López.

El colectivo pretende llamar la atención de la sociedad para que un mayor porcentaje de población se convierta en familia de acogida. «Si no hay personas que quieran amparar a estos niños, el número de chicos que vendrá en verano será menor. Como ha ocurrido este año» subrayó López.

Durante las últimas temporadas estivales, debido a la crisis económica, el programa vacacional ha menguado en número de familias participantes. «Al caer los recursos con los que contaba el programa, muchos han dejado de colaborar. Este verano ha sido la temporada en que menos chavales han venido a la Región desde que se impulsó el programa en el año 1995. A Cartagena solamente nos llegaron 18 niños», recordó López.

El 30% de las 100 familias con las que cuenta la Región son nuevas, pero desde la asociación remarcaron que aún se necesita hacer un mayor esfuerzo de solidaridad.

En la asociación han aprendido de la experiencia de otras entidades que se han desvanecido por acumular errores en la organización y quedarse sin medios para continuar. Por eso, tienen claro que lo importante es marcarse unos objetivos claros y precisos para intentar que más gente se pueda unir a la causa.

Ellos seguirán trabajando y una de las innovaciones que incorporan en su programa es el 'Proyecto Madrasa', que significa colegio en el dialecto saharaui, y que ya ha sido aplicado en otras comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura y Asturias. A través de él, los niños que han pasado su verano en algún municipio de la Región, pueden venir aquí a realizar sus estudios de secundaria y, si lo consiguen, también los universitarios.

Felicidad soñada

El motivo principal que destaca la Junta directiva de la entidad para formar parte de ésta y de otras asociaciones de ayuda al programa, es la sonrisa que muestran estos niños cuando vienen a España: «Es algo que se te mete tan dentro que ningún padre de acogida la olvida», relató el vicepresidente de Sonrisa Saharaui Región de Murcia, Ginés Vergara.

Juan José López destacó que su sueño es «llegar a la misma situación que otras comunidades autónomas, como la asturiana, en la que las instituciones públicas aportan una ayuda que cubre todos los proyectos desarrollados por las asociaciones amigas del pueblo saharaui». «A ver si algún político nos sorprende con este apoyo económico», dijo. Mientras, se puede colaborar y buscar información en la página web de la asociación: https://sonrisasaharauirm.wordpress.com/.