Familiares de los policías acusados del crimen de Cala Cortina piden la exhumación del cadáver

Familiares de los seis policías nacionales que se encuentran en prisión desde el pasado octubre como presuntos autores de la muerte de Diego Pérez, el vecino de "Las Seiscientas" (Cartagena), han pedido la exhumación del cadáver ante las discrepancias existentes entre los forenses sobre la causa de su muerte.

Algunos de estos familiares declararon que "están viviendo una pesadilla interminable" y que consideran necesaria la práctica de un nuevo estudio del cadáver para determinar si la muerte fue accidental o violenta.

Así mismo, lamentan que el Juzgado de Instrucción de Cartagena que dirige las investigaciones haya rechazado la práctica de esta prueba, ya que, añaden, el estudio de las vértebras cervicales del fallecido podría aclarar la causa objetiva de la muerte.

Para estos familiares de los agentes, la prueba que reclaman, que siempre la han considerado necesaria, resulta ahora "imprescindible" ante las discrepancias surgidas entre el médico forense que realizó la autopsia y una forense del mismo instituto de medicina legal, en la delegación de Cartagena.

Por otra parte, exponen que hasta ahora habían preferido mantenerse en silencio, por su podía perjudicar el desarrollo de la investigación, pero que han decidido cambiar de actitud al considerar que las investigaciones tienen carencias que van en perjuicio de los policías imputados y que vulneran su derecho a la presunción de inocencia.

Diego Pérez desapareció de su vivienda en marzo de 2014, tras ser introducido en un coche policía, y su cadáver apareció en la playa cartagenera de Cala Cortina dos semanas después de que se perdiera todo rastro sobre su paradero.En octubre siguiente se procedió a la detención de los seis miembros del Cuerpo Nacional de Policía, que están imputados del delito de homicidio o asesinato y del de detención ilegal.