Barreiro: «La oposición quería eliminarme por imputación a sabiendas de que no había delito»

La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, acusó este jueves a la oposición de colgarle el cartel de culpable de prevaricación ante los tribunales en el caso Novo Carthago, «a sabiendas de que no había delito». «Querían eliminarme por imputación y por eso han pisoteado la presunción de inocencia», explicó la regidora, en una comparecencia en el Palacio Consistorial.

Barreiro leyó una intervención de poco más de diez minutos, tras conocer ayer el archivo en el Tribunal Supremo, de la causa contra ella por presunta prevaricación en la tramitación del cambio urbanístico para construir la urbanización Novo Carthago, con 10.000 viviendas un campo de golf y un gran hotel, en San Ginés de la Jara, al borde del Mar Menor. El proyecto no ha salido adelante.

La primera edil cargó repetidamente contra el PSOE, IU V y Movimiento Ciudadano porque, a su juicio, sus acusaciones en los tribunales «no buscaban conocer verdad, sino deshacerse de una rival política en los juzgados». «Lo primero que hicieron cuando supieron de la investigación fue pedir mi dimisión y pedir a mi partido que me descartara con mi candidata. Han fiado su campaña a mi imputación y eso aumenta aún más su mezquindad», añadió.

Especialmente reprochable resulta esto para Barreiro, en el caso de la lider socialista Ana Belén Castejón «que pertenece a un partido que votó cuatro veces a favor de Novo Carthago», y en el de IUV que se presenta con un socio electoral «que estuvo en algunas de esas votaciones». Respecto a Movimiento Ciudadano, Barreiro recalcó que su portavoz José López «está imputado» por injurias contra el exalcalde socialista, José Antonio Alonso.

Con todo esto, según Barreiro, lo único que ha conseguido la oposición es que el nombre de Cartagena se asocie en el resto de España a de los casos de corrupción, «aunque son ya nueve asuntos los que han sido desestimados en los tribunales», incluido Novo Carthago.

Además, la primera edil reiteró que el escrito del Tribunal Supremo «descarta la existencia de cualquier vestigio de inicios de delito» en la tramitación de Novo Cartago. A su juicio, eso desmonta la presunción de la oposición de que «todos los que intervinieron en la tramitación, incluidos los técnicos, participaron en un delito» y avala su tesis de los últimos meses de que todo se hizo legalmente.