La reutilización de las cámaras del bar de Cala Cortina impide obtener imágenes del supuesto crimen

La reutilización de las grabaciones obtenidas por un bar de Cala Cortina (Cartagena) en la playa donde fue encontrado el cadáver de Diego Pérez dos semanas después de su desaparición, por la que están imputados seis policías nacionales, ha impedido conseguir imágenes de lo que pudo ocurrir el día de los hechos.

Así se recoge en un informe elaborado por la Brigada de Policía Científica de Murcia y que ha sido incorporado a las diligencias que se tramitan en un juzgado de instrucción de Cartagena desde hace casi un año.

El informe señala que en cumplimiento de lo ordenado por la magistrada que dirige las investigaciones, el pasado día 6 se personaron en el restaurante.

Una vez allí, requirieron al hijo de su propietario la entrega del dispositivo donde se almacenaban las grabaciones de las cámaras de seguridad entre los días 11 de marzo -cuando Diego Pérez desapareció- y 25 del mismo mes, cuando su cadáver apareció en la playa.

Una vez analizado su contenido, añade el documento, "no es posible recuperar datos relativos al mes de marzo de 2014 en ninguna de las cuatro particiones en las que se estructura el disco duro, dado que dichos datos han sido sobreescritos por otros más recientes".

El informe comenta también que "cuando el disco duro comienza a llenarse por grabaciones de las cámaras, empieza a sobreescribir datos anteriores y, por lo tanto, todo lo que había grabado con anterioridad es ocupado por material nuevo, por lo que no cabe posibilidad alguna de recuperación".