Los Armaos renuevan un año más su compromiso de custodiar la Vera Cruz de Caravaca

La compañía de Armaos de la Vera Cruz, la guardia de honor de la Sagrada Reliquia durante las procesiones de las fiestas patronales, participó este domingo en la misa ofrenda que anualmente se realiza en la basílica en las semanas previas a las celebraciones que tienen lugar en los primeros días del mes de mayo. Al igual que el resto de los colectivos festeros, los Armaos rinden culto a la Vera Cruz durante los fines de semana de marzo y abril.

Durante la celebración, al finalizar la homilía en la que el rector de la basílica, Emilio Sánchez, destacó la labor de acompañamiento y defensa que realizan los Armaos, tuvo lugar el acto de jura y toma de posesión como nuevo componente de la Compañía, de Pedro Alguacil Molina. El nuevo Armao recibió el escudo y la espada de manos del capitán, Francisco Javier García-Villalba; el hermano mayor de la Vera Cruz, le hizo entrega de la teja que colocará sobre su yelmo con el cubrirá su cabeza; y el rector, le impuso el medallón que lo acredita como miembro de los Armaos.

Una vez finalizado el acto, el capitán y el hermano mayor realizaron la ofrenda floral a la Sagrada Reliquia. En la celebración también estaban presentes los concejales Anastasio Aznar e Isabel López, en representación del Ayuntamiento. Un numeroso grupo de Armaos y sus familias participaron en la eucaristía, que contó con la actuación del coro de la parroquia de El Salvador. La misa finalizó con la bendición de la Sagrada Reliquia y la posterior adoración por parte de los fieles presentes en el templo, entre los que había un grupo de peregrinos.

«Vigilar y custodiar la Sagrada Reliquia hasta derramar, si fuera preciso, la última gota de nuestra sangre». Esta frase que el capitán de la compañía de Armaos pronunciará en la tarde del 2 de mayo cuando la Vera Cruz abandone el castillo en su primera salida del templo, fue recordada nuevamente durante la homilía.

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