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El juez murciano Manuel Luna Carbonell considera que la Región precisa de hasta trece nuevos órganos judiciales para subirse al carro del «extraordinario proceso ... de transformación» que atraviesa la Administración de Justicia. «Sin una carga adecuada difícilmente se podrán mejorar las cuotas de eficiencia y calidad», remarcó este martes el magistrado a la hora de defender ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) su intención de colocarse al frente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región.
Tal y como avanzó LA VERDAD, Luna, que hasta hace unas semanas ejercía de secretario general del CGPJ, se perfila como nuevo presidente del organismo después de que presentase su candidatura a la presidencia de este órgano el pasado 24 de febrero y no encontrase oposición. Pese a ser el único candidato, el magistrado -que durante años fue presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) de Murcia- debe seguir el protocolo habitual y someterse a una entrevista individual con los miembros de la comisión de calificación del Consejo.
Compareció este martes para exponer su currículo y un proyecto que, remarcó, se encuentra «en necesaria alineación con las directrices del CGPJ». Luna aseguró defender un programa adecuado que, en el contexto de la implantación de la Ley de Eficiencia procesal, permitiría «conseguir una reforma que nos lleve a un funcionamiento más eficiente». Precisamente uno de los ejes de su programa está centrado en la "eficacia y calidad" en el contexto de esta nueva norma. Luna aboga por reforzar y adecuar la carga de los órganos de violencia sobre la mujer, principalmente de cara a los próximos meses, cuando se verán abocados a asumir nuevas competencias, como los delitos sexuales.
El aspirante a presidir el TSJ también hizo hincapié en la necesidad de potenciar la accesibilidad del servicio público, apostando por una Justicia adaptada a la infancia y la juventud y por actividades como la lectura fácil de resoluciones judiciales. Por último, destacó su apuesta por una política de comunicación y rendimiento de cuentas antes de poner sobre la mesa, antes de concluir su intervención, su "compromiso personal de esfuerzo y trabajo".
Finalmente, el órgano de gobierno de los jueces celebrará un pleno para lanzar una fumata blanca que, en el mundillo judicial, ya se da por hecha.
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