El campo denuncia la «hipocresía» de la UE por su tibia exigencia a terceros países

Agricultores y ganaderos están en ebullición, y el grueso de las críticas apunta a Bruselas. Las tres organizaciones dieron a conocer este jueves la fecha de la manifestación que tendrá lugar en Murcia a final de mes, que será el 21 de febrero, sin que se descarten otras protestas. José Miguel Marín, secretario regional de Coag, indicó que «la gente esta muy caliente y deseando hacer algo para expresar su malestar». Al mismo tiempo, explicó que el tono de las protestas en la Región de Murcia y en España no será tan virulento como en Francia. Señala que la última gran protesta del campo en Murcia, tractorada incluida, tuvo hace cuatro años en la tercera semana de febrero.

Marcos Alarcón transmitió el «malestar» patente del sector. «Los ambiciosos objetivos medioambientales de la PAC están generando problemas de adaptación. En España quizás hemos ido más allá de los que marcan los reglamentos comunitarios, hasta el punto de que existe incluso dificultades para acudir a las ayudas». El responsable de Asaja, Alfonso Gálvez, espera que el ministro «sea combativo» ante Bruselas para que cambie su política agrícola y ganadera. Coag, Asaja y UPA darán a conocer hoy la fecha de la protesta para acabar con «la confusión» que está generando los mensajes que se mueven a través de las redes sociales, algunos de ellos de elementos antisistema, que están «intoxicando» al sector con mensajes que incluso no tiene que ver con el campo, apuntan Marín y Alarcón. Miguel Padilla señaló que las tres organizaciones agrarias ya tenían una hoja de ruta de movilizaciones en toda España antes de que comenzaran las movilizaciones en Francia y otros países, aunque apuntó que esa planificación se han adelantado debido la situación en el resto de Europa. «No lo hacemos porque se están manifestando en Francia, puesto que ya lo teníamos previsto en todas las comunidades autónomas. De hecho, en el año 2020 salimos en todas las regiones, y después de la covid hicimos la gran manifestación en Madrid, donde acudió una barbaridad de gente. Y el año pasado, nos manifestamos en Córdoba, coincidiendo con el Consejo de Ministros Informal de la UE».

Explicó que Coag, Asaja y UPA han acordado una tabla reivindicativa que guiará las protestas en las diferentes comunidades autónomas, donde sus responsables gestionarán las movilizaciones en las calles, como ya ocurre en Castilla y León. Asimismo, barajan una gran marcha en Madrid. «Cada organización hará en su territorio lo que considere que es más efectivo, para sacar el máximo rendimiento de todas las reclamaciones», apostilló. Consideró que no habrá ningún contexto de violencia ni vandalismo, y al mismo tiempo aseguró que en principio no habrá desabastecimiento de productos en los mercados.

Miguel Padilla recalcó que la política de Bruselas, que es el germen de las protestas, no debe marginar la producción. «Nosotros no estamos en contra de toda la legislación verde, pero esto hay que hacerlo de una manera muchísimo más razonable y realista que lo que se está proponiendo. Si queremos tener soberanía alimentaria, una garantía de alimentación dentro de la Unión Europea, entonces no podemos ponerla en riesgo. La Política Agraria Común, que lo abarca todo, nos parece que lo pone en riesgo, porque se está aplicando una legislación que desconoce absolutamente la realidad de la actividad agraria, lo cual nos preocupa. Y luego está lo que yo denomino la hipocresía dentro de la Unión Europea. Es decir, usted me pone veinte mil requisitos que son prácticamente una barbaridad de burocratización y de cumplimiento, y sin embargo no le pone ningún impedimento ni le exige nada a las producciones que vienen de terceros países».

El responsable de Coag recalcó que a los productos que vienen de países terceros «no les exigen ningún requisito». «Poner en el mismo lineal del supermercado un alimento que yo he producido aquí en la UE con un montón de requisitos y unos costes impresionantes, junto a otro producto que viene de un tercer país que no tiene que cumplir esos requisitos, pues me está haciendo una competencia absolutamente desleal».

Subrayó que la UE tiene que solucionar este problema, a lo cual se suman los nuevos tratados de libre comercio con Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) que son grandes productores de carne. «Esto puede arruinar la carne de vacuno en la Unión Europea». «De todo el Pacto Verde emana una legislación brutal, por lo que hay que actuar con más racionalidad. Vamos a tener que dejar de ser agricultores o ganaderos y convertirnos en otras cosa. Es una barbaridad la burocratización y normativa que existe. Esto se debe hacer de otra manera más razonable, porque si no al final se van reducir bastante la producción y los activos agrarios».

Ante la proximidad de la elecciones europeas, y la posibilidad de que se materialice un cambio de rumbo en la UE, Miguel Padilla apunta que los comicios van a ralentizar aspectos de la política agraria europea, aunque estima que no habrá muchos cambios sustanciales hasta el verano. «Vamos a ver cómo queda conformado el próximo Parlamento Europeo. En este momento se ha ralentizado todo ese barullo de normativas que querían sacar. Lo que vaya a pasar después de las elecciones no lo sabemos».