Las bajas laborales por salud mental se duplican en los últimos 8 años en la Región

Son datos obtenidos por LA VERDAD tras una petición de información al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones amparada en la Ley de Transparencia. La tendencia en la Región es similar a la del resto de España, según se desprende de la estadística. En todo el país se registraron el año pasado 600.184 bajas por problemas de salud mental, tras un aumento del 14% con respecto a 2022.

Las cifras no sorprenden a los sindicatos. «Estamos muy preocupados por este tema. Sobre todo a raíz de la pandemia, se ha destapado hasta dónde llega en este país y esta región el problema de los riesgos psicosociales en el trabajo», señala Encarna del Baño, secretaria de Salud Laboral de UGT en la Región de Murcia. Este sindicato puso en marcha hace veinte años un Observatorio para abordar este asunto. En su último informe, se apunta al impacto de las condiciones laborales en la salud mental de los trabajadores. «En esta región, nuestros contratos son precarios, los salarios son más precarios todavía, y eso nos lleva a jornadas muy largas de trabajo. Todo esto conduce a ansiedad y depresión», advierte Del Baño.

Las incapacidades temporales por problemas de salud mental tienen un gran impacto. Son bajas largas, de una media de 111 días, según datos de 2023. Las enfermedades mentales tienen un coste directo que alcanza el 4,2% del PIB, según un reciente informe del Consejo Económico y Social de España (CES). Es decir, 60.000 millones de euros al año. El deterioro de la salud mental en la sociedad española se ha convertido, además de en un problema de salud pública de primer orden, en un factor muy relevante de pérdida de productividad en las empresas. Los días de baja ocasionados por trastornos mentales y del comportamiento superaron en 2021 el 15% del total, de acuerdos a datos recogidos por UGT.

La necesidad de cuidar la salud mental en los centros de trabajo estará presente en la nueva Estrategia de Seguridad y Salud Laboral que ultima el Gobierno regional en colaboración con los agentes sociales, destaca Pedro Guerrero, director del área de Prevención de Croem. «Es un tema que nos preocupa y nos ocupa, y que ha estado muy presente en la negociación», explica. Guerrero no entra a valorar las cifras aportadas por el INSS a LA VERDAD. «Nosotros no tenemos datos estadísticos al respecto porque se trata de bajas por enfermedad común, no por accidente en el trabajo», señala.

Precisamente en este aspecto incide UGT. «Muchas bajas por depresión o ansiedad vienen de las condiciones laborales. Los riesgos psicosociales deben contemplarse dentro del catálogo de enfermedades profesionales», defiende Encarna del Baño.

También Manuel García, delegado de prevención del sindicato de Enfermería Satse, cree que hay que abordar buena parte de estas bajas como consecuencia de la situación laboral. «Todos los días me llegan compañeros con síndrome del trabajador quemado o 'burnout'», advierte.

El 62% de los trabajadores de baja por problemas de salud mental son mujeres. «En la semana del 8 de marzo, esto es algo que hay que destacar», subraya Encarna del Baño, de UGT. Ellas sufren más la precariedad en el mercado laboral, avisa. Por edades, el grupo con más incapacidades temporales es el de 36 a 45 años, aunque las bajas por salud mental que más se han disparado en España desde 2019 son las protagonizadas por jóvenes de 16 a 25 años.

Cómo atajar este aumento de problemas de salud mental en la población es el gran reto de los próximos años. Según se desprende de la base de datos clínicos de Atención Primaria, cuatro de cada diez residentes en la Región de Murcia han acudido a su médico con problemas psicológicos. Son, en concreto, 641.000 personas.

De cada 1.000 murcianos, 98 están diagnosticados de depresión, 37 padecen o han padecido en los últimos años trastornos de ansiedad, y 90 presentan trastornos del sueño. Esto significa, en datos absolutos, que la depresión afecta a 148.000 murcianos, y los trastornos de ansiedad, a 57.500. Mientras, 137.700 afrontan trastornos del sueño. Los casos de insomnio se han disparado en la última década un 67,5%. La depresión ha aumentado un 31,7%, y la ansiedad patológica, un 37,7%.

Los trabajadores del sector sanitario y sociosanitario constituyen el colectivo profesional con más bajas por trastornos mentales y del comportamiento en España, según los datos del INSS. Manuel García, delegado de Prevención de Satse, apunta a los efectos de la pandemia en el sistema sanitario como una de las causas. «Desde la covid se han incrementado sobre todo las depresiones, que tienen su origen en el estrés y el déficit de plantilla», asegura. Ante este problema, el Servicio Murciano de Salud ha creado «una unidad dotada de psicólogo y psiquiatra» para atender a sus propios profesionales, explica García.

El clima laboral se ha ido deteriorando. «La gente viene al SMS con muchas ganas, pero se encuentra con que no puede hacer su trabajo como le gustaría», se queja. A ello se suma la presión de pacientes y familiares. «Hay personas que vienen muy irascibles. La semana pasada, un paciente integró agredir a una enfermera en consultas externas del Morales Meseguer porque la cita iba retrasada. Esas situaciones generan ansiedad y depresión», avisa.