Las bajas sin cubrir de auxiliares y técnicos de Infantil ponen en apuros a los colegios de la Región de Murcia

La principal dificultad para cubrir las bajas que se van generando a lo largo del curso reside en el hecho de que el proceso para la contratación de los ATE y los técnicos superiores en Educación Infantil depende de la Dirección General de Función Pública de la Consejería de Hacienda, y no de la Consejería de Educación. En Hacienda, aseguran que los procedimientos de sustitución de los ATE «siguen los pasos y plazos que marca la normativa actual, teniendo prioridad absoluta en el proceso, y que permiten sacar una plaza y hacer un llamamiento, de media, en apenas una semana». Este sistema de llamamientos se encuentra en ocasiones con el rechazo o la negativa de los aspirantes a la plaza ofertada, «lo que obliga a repetir el proceso. Para evitar esas situaciones que pueden alargar el proceso, el pasado noviembre se aprobó una nueva orden de llamamientos que va a permitir agilizar las sustituciones y la cobertura de plazas en la administración pública».

En los colegios, las aulas para niños de 2 años están atendidas por dos técnicos en Educación Infantil por clase, según el modelo que se sigue en las 14 escuelas infantiles dependientes de la Consejería. En las últimas semanas, se han acumulado una decena de bajas que no han sido aún cubiertas, lo que ocasiona serios problemas en los centros. La Comunidad dispone de una bolsa de técnicos en Educación Infantil que nutre el personal para las escuelas infantiles y que se utilizará para dotar de especialistas los centros públicos, pero cuando se agota, se recurre a los servicios del SEF para la contratación de personal cualificado, que en este caso son titulados en el grado superior de FP de Educación Infantil.

«El trámite para que cubran la baja se eterniza porque es más complejo. Las aulas no pueden estar con un solo técnico, porque los alumnos son muy pequeños y no se pueden quedar solos en ningún momento, así que las vacantes están ocasionando problemas en los centros afectados», explica la presidenta de la Asociación de Directivos de Colegios Públicos y directora del colegio San Isidoro, en Cartagena, Olga Catasús. Mientras que las bajas de maestros y profesores se cubren todas las semanas, en Función Pública el trámite se extiende diez días. Además, los técnicos asignados pueden renunciar a las vacantes si se les notifica una mejora de puesto, es decir, si queda desierta otra vacante que, por cercanía o cualquier otra circunstancia personal, les interese más. En ese caso, la baja vuelve a quedar vacante y el proceso se reinicia.

La figura del ATE en los colegios es clave para la atención y formación de los menores con necesidades educativas especiales. Los problemas para adjudicar las vacantes de estos especialistas también son constantes desde hace años, lo que ha provocado reiteradas protestas por parte de las familias afectadas. «Ocurre lo mismo que con los graduados en Educación Infantil. Son esenciales, pero sus bajas tardan mucho en cubrirse y, en ocasiones, ni siquiera se encuentran especialistas», explica José Martínez Robles, secretario de Organización de Anpe. Los ATE se encargan de atender al alumno en el centro en necesidades como trasladarse, ir al baño y comer, en ocasiones por sonda. La falta de auxiliares técnicos educativos en la Región de Murcia ha sido un problema recurrente en los últimos años, pese al paulatino incremento de la plantilla, debido a que el número de alumnos con necesidades especiales crece.