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La Consejería de Fomento ha comenzado a ejecutar el proyecto con el que pretende reducir la aparición de bolsas de agua en la autovía del Mar Menor mediante la mejora del drenaje de esta vía, por la que circulan al año más de 10,5 millones de conductores.
El plan consiste en la instalación de unos marcos que mejorarán la circulación del agua y evitarán la concentración de las precipitaciones en episodios de lluvias intensas. Los trabajos, que han arrancado hoy, se ejecutarán en dos fases con la intención de minimizar, lo mínimo posible, la afección al tráfico. La inversión total es de 1,8 millones. La primera parte de los trabajos tiene un periodo de ejecución de tres meses. Por tanto, debe estar resuelta para el verano.
El consejero de Fomento, Jorge García Montoro, detalló que la actuación se financiará a través de un modelo público-privado entre el Gobierno regional y la mercantil Himoinsa.
Los trabajos han comenzado este martes en los puntos kilométricos 22 y 24. En este tramo se va a instalar un batería de cuatro marcos de dos metros por 1,5. Según Fomento, esto multiplicará por cuatro la capacidad de drenaje de la autovía en uno de los puntos que acostumbra a concentrar la escorrentía superficial procedente del entorno urbano de San Cayetano, en San Javier.
El consejero García Montoro ha destacado que «las obras permitirán evacuar el agua de lluvia, garantizando así la circulación por la autovía durante los episodios de precipitaciones. Al mismo tiempo, mejorará la seguridad vial y la confortabilidad de los usuarios de esta carretera».
Al margen de la colocación de los marcos, el proyecto también contempla la adecuación de las pendientes de las cunetas, a donde va a parar el agua procedente de la lluvia. De esta manera, se favorece la circulación y se reduce la posibilidad de que se produzcan estancamientos.
También está previsto el acondicionamiento de la vía de servicio de la margen derecha de la zona en la que han comenzado las obras. Asimismo, se va a ejecutar una nueva rasante con firme de hormigón para mejorar la capacidad de desagüe y evitar los efectos erosivos que produce el paso del agua. Esta actuación forma parte del Plan de acción al cambio climático de carreteras frente al riesgo de inundación.
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