La ausencia de contactos entre PP y Vox aboca al fracaso la segunda votación de investidura en la Región de Murcia

El portavoz popular, Joaquín Segado, también había emplazado a Vox: «Pasemos este fin de semana hablando, y si tenemos un buen acuerdo el lunes, pongámonos a trabajar». Recordó los 88 puntos programáticos que su partido había puesto sobre la mesa en las reuniones previas al debate, que incluían políticas de Vox, pero con la línea roja de un gobierno en solitario.

A expensas de lo que pueda ocurrir hoy, todo apunta a que la segunda votación de mañana para tratar de investir a López Miras como presidente de la Comunidad también estaría abocada al fracaso, salvo un acuerdo exprés y a contrarreloj. El Grupo Parlamentario de Vox no parece dispuesto a abstenerse, e insiste en tomar parte del Gobierno regional, por lo que se entraría en una situación de bloqueo hasta después de las elecciones del 23-J. La siguiente fase sería una repetición electoral a la que tanto apela el partido de Abascal.

Es un escenario que encaja con la estrategia nacional del PP en esta campaña electoral, sacrificando temporalmente la investidura de López Miras, la cual está siendo utilizada por Feijóo para distanciarse de Vox, y para arrebatarle votantes.

El líder de Vox, Santiago Abascal, ya descartó el viernes de forma rotunda la posibilidad de una abstención de su partido en la Región de Murcia para facilitar el Gobierno de Fernando López Miras, a menos que este dé un giro a los acontecimientos y ceda a las exigencias de Vox, informa EP.

«¿Qué tiene que pasar para que se planteen la abstención en Murcia en la segunda vuelta?», fue preguntado Santiago Abascal en Valladolid, antes del acto con el que su partido arrancó la campaña electoral para las elecciones generales. «Que yo me dé un golpe en la cabeza o algo parecido», zanjó con sorna, descartando así cualquier cambio de postura. El líder de Vox insistió en que el PP tiene que asumir que no tiene mayoría absoluta para gobernar. Denunció que el PP pretende que Vox se haga «invisible» y reivindicó que una formación que obtuvo un 18% de los votos no puede obviar este apoyo de los ciudadanos, más aún habiendo sido «maltratado» durante la pasada legislatura.

Según recordó, en la anterior legislatura el socio del PP, Ciudadanos, ostentó cuatro de las diez consejerías del Ejecutivo murciano con un apoyo del 12%. Añadió que le «preocupa» ver a Núñez Feijóo «tendiendo la mano todo el día al PSOE» y a la vez «planteando un chantaje a Vox de manera permanente». «Realmente nos apena que el Partido Popular esté convirtiendo, por intereses electorales nacionales equivocados, a Murcia en un laboratorio, en un campo de pruebas», señaló.