El auge del alquiler de trasteros en la Región duplica los centros de almacenaje en cinco años

La falta de espacio en las viviendas, sobre todo en los pisos, lleva a muchos ciudadanos a buscar soluciones alternativas a la hora de almacenar tantos objetos y enseres acumulados. De hecho, se ha elevado de forma considerable la demanda de alquiler de trasteros en la Región –tal como ha sucedido de forma generalizada en el conjunto del país–, lo que ha impulsado a su vez la oferta disponible, especialmente en el entorno de la zona metropolitana de Murcia y el área de Cartagena.

Aunque no existen estadísticas oficiales concretas, desde la Asociación Española de Self Storage (Aess) –denominación en inglés de almacenaje en autoservicio–, sostienen que el mercado «crece año tras año», hasta alcanzar un incremento de los espacios de almacenamiento del 93% con respecto a 2016. Eso supone, casi duplicar la oferta existente hace cinco años. Y así se aprecia tanto por las iniciativas emprendedoras de inversores locales como por la mayor implantación de grupos procedentes de otros territorios y el propio desarrollo de nuevas franquicias. Sin olvidar a las compañías internacionales que ven una oportunidad para expandirse.

«Hace doce años, cuando empecé, estaba solo con este servicio en Cartagena y, en los últimos ejercicios, han abierto más hasta llegar a los cinco centros actuales», indica Fernando Pérez, propietario de la franquicia Temporal Box, ubicada en el polígono de Cabezo Beaza, que posee 140 trasteros, con diferentes tamaños –desde 2 a 20 metros cuadrados–. «Ante se daba más en las grandes ciudades, pero cada vez se extiende más este modelo, ya que hay una demanda muy importante», añade.

La propia gerente de Aess, Sole Martínez, que representa a este sector nacional orientado a atender a particulares, profesionales o empresas, asegura a LA VERDAD que «existe un crecimiento estable», aunque, en su opinión, «no se puede decir que exista un gran 'boom' como tal». No obstante, hay que tener en cuenta su auge porque «se trata de un servicio necesario que atiende las necesidades de la sociedad», puntualiza.

En cualquier caso, es innegable que en los últimos años se ha producido un importante salto en la oferta disponible y se estima que irá a más en función de los niveles de demanda previstos.

Según el último estudio de la Federación Europea de Self Storage (Fedessa) correspondiente a 2021, se estima un crecimiento global en volumen de negocio del 4,13% en promedio anual hasta 2026, lo que incluye tanto a los grandes operadores como a los pequeños que ofrecen soluciones de autoalmacenaje.

Precisamente, con la pandemia, ante la obligación de estar confinados, se ha tomado una mayor concienciación en las familias murcianas sobre la necesidad de liberar espacio en el hogar para el día a día, por lo que se busca sitio en mayor medida para guardar mobiliario y todo tipo de bártulos de los que no se quieren deshacer y que se amontonan en las casas a lo largo del tiempo –en suma, los trastos de toda una vida–.

Resulta relevante que la tradicional ubicación de estas instalaciones –especialmente diseñadas para hacer su uso en tiempo y en espacio– que habitualmente se situaban en zonas de carretera y polígonos, cada vez se implantan más en entornos de proximidad de las propias ciudades, lo que ha facilitado su fuerte crecimiento.

Distintas empresas del sector implantadas en la Región, como Más Espacio Trastero –con instalaciones en Molina de Segura–, así como el Grupo La Nave –en el polígono Oeste–, registran también importantes niveles de ocupación de sus espacios disponibles. Y todo ello pese a la mayor oferta existente y, por ende, al aumento de la competencia. Pero los precios se mantienen estables –250

euros por metro cuadrado al año en España–. Lo que corrobora que sigue a buen ritmo la demanda. El estudio de la federación europea de 'self storage' revela que la ocupación media de los espacios a mitad del pasado año era de alrededor del 82%, más de cinco puntos por encima de la cota alcanzada en el ejercicio anterior, cuando la media se situó en torno al 75%.

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