Los acusados de matar y enterrar a 'El Rosao' afrontan tres décadas de cárcel

Un jurado popular decidirá la suerte de los tres acusados del crimen: Agustín V., alias 'El Mofli'; José María G. e Iván P., todos ellos en prisión provisional. La Fiscalía reclama para ellos hasta tres décadas de cárcel por presuntos delitos de asesinato y robo con violencia. Exige, además, que a los procesados se les impida vivir o acudir a Moratalla durante 45 años.

En el banquillo se sentarán, además, otros tres procesados que afrontan un presunto delito de encubrimiento -Ousama F., Raúl R. y Leandro R.- y para los que el Ministerio Público reclama penas de tres años de cárcel. En el caso de Ousama F., que está siendo defendido por el abogado Eduardo Romera, el fiscal reclama que su pena sea sustituida por la expulsión del país una vez que cumpla parte de la condena.

Los nueve hombres y mujeres del jurado deberán determinar si, como sostiene el fiscal, antes del 20 de junio de 2019, 'El Mofli' convenció a José Alonso Marín, 'El Rosao', para que se acercase a su casa, en la localidad alicantina de Pinoso. El pretexto era, al parecer, venderle un kilogramo de cocaína a 34.000 euros, un precio bastante inferior al que se manejaba en esa época. La Fiscalía sostiene que el principal acusado esperaba a la víctima aquella tarde en compañía de los otros dos procesados, José María G. e Iván P., con los que presuntamente se había aliado previamente para robarle el dinero y matarlo. Iván P. presuntamente aceptó participar en los hechos a cambio de mil euros, que le ofrecieron los otros dos acusados.

'El Rosao' llegó aquella tarde a bordo del Audi A-4 de su madre y, llevando consigo los 34.000 euros, entró en la casa. Una vez dentro supuestamente los acusados se abalanzaron sobre él y, mientras uno lo inmovilizaba, otro lo estranguló. Después, supuestamente se repartieron los 34.000 euros.

Los componentes del tribunal popular tendrán que analizar si, después del crimen, 'El Mofli' se puso en contacto con los otros tres procesados para que le ayudaran a deshacerse del coche de la víctima, que acabó despedazado y oculto en la cueva de una casa de Pinoso. El fiscal, en su escrito, recalca que la madre y la hermana de 'El Rosao' lanzaron una campaña de búsqueda entre su desaparición, en junio de 2019 y noviembre de 2020, cuando apareció el cuerpo y subraya que «sufrieron un intenso daño emocional» en ese periodo.