Secciones
Servicios
Destacamos
Las primeras sacudidas del «tsunami» que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) auguró en mayo a raíz de la crisis de la Covid-19 ... ya comienzan a percibirse. Los juzgados civiles murcianos, que figuran entre los más lentos y colapsados del país, despidieron 2020 con un repunte en la entrada de asuntos de hasta un 72%. Solo en diciembre llegó a estos órganos la friolera de 7.330 procedimientos, una media de 244 casos al día. A lo largo del pasado año, recibieron más de 60.000 escritos iniciadores. Un alud de litigios que deja entrever la anunciada avalancha y que amenaza con colapsar un sistema que ya camina, desde hace años, en el filo de la navaja.
Con los datos de diciembre en la mano, el TSJ considera que el «tsunami» de asuntos que se prevé comienza ya a dar la cara. No obstante, remarca, habrá que esperar al arranque de 2021 para confirmar esta tendencia.
De acuerdo a los datos recabados por los equipos de alerta temprana –con los que el TSJ sigue de cerca las oscilaciones en la litigiosidad–, en los órganos civiles el incremento se percibe especialmente en el caso de los procedimientos monitorios –que se utilizan habitualmente para la reclamación de deudas–, que repuntan hasta un 118%; y en los casos de cláusulas suelo, que se disparan también un 80%.
Los partidos judiciales de Molina de Segura, Totana y Cartagena, con un incremento de la litigiosidad de un 226%, 144% y 111%, respectivamente, son los más perjudicados por este repunte de la carga de trabajo en la jurisdicción civil. Los de Caravaca y Jumilla, por su parte, son los que salen mejor parados.
La jurisdicción civil es la que refleja con mayor claridad el aumento de la litigiosidad. En los juzgados de lo Social, claves en época de crisis, 2020 también cerró, no obstante, con un incremento del trabajo, aunque más contenido, de un 15% respecto al mismo mes del año anterior. 791 asuntos entraron en estos órganos, un centenar más que un año antes. De acuerdo a los datos del TSJ, solo en el partido judicial de Murcia se ingresaron a lo largo de diciembre 348 demandas de despidos, una media de once al día. Supone un 91% más que en el mismo mes de 2019.
Diciembre supuso para la jurisdicción contencioso-administrativa un aumento de un 5% en la carga de trabajo. Los asuntos de extranjería y aquellos relativos a contratos administrativos figuran entre los que más repuntan.
La jurisdicción mercantil fue la única que registró en septiembre una tendencia a la baja. Los 83 procedimientos que estos órganos ingresaron a lo largo de diciembre supusieron una reducción del 36% en la carga de asuntos. Una 'rara avis' en un contexto de repunte de la litigiosidad.
El TSJ considera que la avalancha se está percibiendo de forma anticipada en los órganos civiles y no en los sociales y mercantiles debido a algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno, como la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o la moratoria para presentar concursos de acreedores. Estas, razonan las fuentes, podrían estar «aplacando los posibles litigios en esas jurisdicciones» y dejarían paso, en un futuro, a una litigiosidad aún mayor que la que refleja ahora la estadística.
La elevada litigiosidad guarda una relación directa con los tiempos de respuesta que, desde hace años, se dilatan excesivamente en los juzgados de la Región. Los abogados denunciaron recientemente que la saturación de algunos órganos está originando que se estén retrasando los señalamientos de los juicios, algunos de los cuales se harán esperar incluso hasta 2023. Este horizonte temporal, a dos años vista, comienza a impactar en los ciudadanos, muchos de los cuales desisten de acudir a los tribunales .
«Un aumento de los litigios en las magnitudes que se vislumbran no es algo que desde el TSJ se pueda resolver». El Tribunal Superior se muestra impotente ante la avalancha de asuntos que la justicia murciana está soportando, pero hace hincapié en que está haciendo un «esfuerzo enorme» en controlar los volúmenes de trabajo, lograr la máxima eficiencia de los recursos disponibles y detectar las áreas donde son más necesarios los refuerzos.
A día de hoy, en Civil existe un refuerzo transversal en los juzgados de Primera Instancia números 3, 4 y 5 de Cartagena y otro en sus homólogos de Murcia. Además, hay solicitado un refuerzo para la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial con el fin de que pueda ayudar a aligerar los recursos de apelación que se presentan en materia de cláusulas suelo.
Además, según explican fuentes del TSJ, un juez de adscripción territorial (JAT) que actualmente apoya a los juzgados mixtos de Molina será reasignado una vez que el nuevo órgano abra sus puertas en esta ciudad.
En lo Social hay un refuerzo transversal de tres magistrados y en Mercantil algunos jueces de adscripción territorial apoyan los dos órganos de Murcia. Con este panorama, los 21 jueces sustitutos trabajan a pleno rendimiento y se espera que los jueces en prácticas aporten también su grano de arena.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.