Los asuntos civiles se disparan un 25% en la Región a la vuelta del verano por la Covid-19

De acuerdo a los datos recabados por los equipos de alerta temprana –con los que el TSJ sigue de cerca las oscilaciones en la litigiosidad–, los juzgados civiles recibieron el pasado mes hasta 6.107 demandas. La cifra supone un 25% más que en el mismo periodo de año anterior y una media de 203 procedimientos diarios.

En el caso de los juzgados civiles del partido judicial de Murcia los datos reflejan un llamativo aumento, de hasta un 53%. Este incremento se percibe especialmente en el caso de los juicios verbales –por cuantías inferiores a 6.000 euros–, que crecen un 54%; y en los procedimientos monitorios –que se utiliza para la reclamación de deudas–, que repuntan hasta un 76%. En el caso de Cartagena, el incremento se percibió especialmente en los juicios ordinarios, que subieron hasta un 82%.

La jurisdicción social también vivió un septiembre más activo de lo habitual. Hasta un 19% aumentó la entrada de asuntos en estos órganos, claves en épocas de crisis y uno de los más saturados y lentos del país. De acuerdo a los datos del TSJ, se ingresaron 296 demandas de despidos a lo largo del mes, casi una decena al día. Supone un 14% más que en el mismo mes de 2019. También aumentaron, hasta un 26%, los procedimientos ligados a altas médicas, riesgos en el embarazo, periodos de lactancia...

El principal repunte, sin embargo, se dejó notar en los órganos de lo contencioso-administrativo, cuya litigiosidad se disparó hasta un 96%. Los 678 asuntos registrados el pasado septiembre estuvieron cerca de doblar los 350 que entraron en el mismo mes del pasado año. En este caso, los asuntos ligados a la función pública y los de extranjería lideran el aumento, con un 338% y un 136%, respectivamente.

La jurisdicción mercantil fue la única que registró en septiembre una tendencia a la baja. Los 78 procedimientos que estos órganos ingresaron a lo largo del mes supusieron una reducción del 36% en la carga de asuntos. Una 'rara avis' en un contexto de repunte de la litigiosidad.