Apenas un 7% del suelo previsto está urbanizado y disponible para edificar

La mayor distorsión territorial, en función de la lógica de la demanda de suelo, revela que queda menos oferta en las zonas de mayor demanda, ya que los municipios costeros apenas alcanzan el 2% del total del potencial edificable –apenas capacidad para 6.000 viviendas–, frente a la tasa más eleva del 5% en los municipios del interior.

Estos datos constatan la necesidad de producir más suelo, por un lado para reducir tensiones inflacionistas en el mercado, que provocan incrementos indeseados en el precio de la vivienda, y por otro por la necesidad, en el contexto de recuperación económica, de activar un sector económico que tiene una enorme capacidad para generar empleo inmediato, resaltan los empresarios.

A partir de los datos ministeriales del 'Estudio sobre la situación actual de ámbitos o sectores con especial potencialidad edificatoria', utilizando la información recogida en el Sistema de Información Urbana (SIU), se concluye que se está a la cola del país en «la titánica tarea de ir de lo planificado a lo realmente ejecutado» en materia de planeamiento urbanístico.