La ampliación de desaladoras sigue pendiente nueve meses después del recorte del Trasvase Tajo-Segura

Los pliegos del proyecto están redactados para salir a licitación pública, pero ese trámite aún no se ha producido, indican diversas fuentes de la sociedad estatal. El motivo reside en que el proyecto está siendo revisado en Madrid, concretamente por la Abogacía del Estado y otras instancias. Más retrasados van los planes de ampliación en las desaladoras de Águilas y Valdelentisco, cuyos proyectos aún se encuentran en fase de redacción.

El hecho es que el primer escalón de incremento de los caudales ecológicos en el Alto Tajo se está aplicando, mientras que las medidas alternativas para garantizar la disponibilidad de recursos a través de la desalación van acumulando retrasos. Esta situación se produce cuando España arrastra los efectos de una intensa sequía que ha provocado que la cuenca del Segura entre en situación de alerta, como ocurre en otras demarcaciones hidrográficas.

El Ministerio para la Transición Ecológica también prevé incrementar la capacidad de producción de las desaladoras de Valdelentisco y Águilas en unos 30 hectómetros, cuyas obras están igualmente pendientes de ejecución. Las tres desaladoras de Acuamed deben producir un volumen extra equivalente al recorte previsto del Trasvase, como mínimo de 70 hectómetros, aunque los regantes del acueducto consideran que será mucho menos. Hay que contar con que el plazo de ejecución de estas obras requiere un mínimo de dos años, una vez adjudicadas, por lo que se estima que la ampliación de Torrevieja no estará operativa antes del 2026, casi al final del actual ciclo de planificación.

El mismo retraso lleva la construcción de la planta solar fotovoltaica anexa a la desaladora, cuya finalidad será abaratar el coste del agua, con una producción de 60 megavatios. El programa de desalación de Teresa Ribera suma unos 600 millones de euros, que incluyen las ampliaciones, las tres plantas fotovoltaicas y la conexión de las desaladoras con los canales del Postrasvase.

La desaladora de Torrevieja se encuentra actualmente al máximo de producción, con una generación de hasta 240.000 metros cúbicos diarios de agua que se destinan a la agricultura. Los regantes están comprando esos caudales con un precio base de 32 céntimos el metro cúbico, subvencionado por el Ministerio. El precio final es mayor, al incorporarse otros costes y el IVA.

El Consejo de Ministros aprobó antes del verano el convenio de gestión directa entre el departamento de Teresa Ribera y Acuamed, con el propósito de que la empresa pública pueda ejecutar las obras y firmar los convenios con los regantes del Trasvase. Ambos trámites aún no se han producido.

El actual plan de cuenca del Segura no va a solucionar el déficit. Por el contrario, es probable que empeore, según advirtió la Confederación del Segura en ese plan. Así lo recordó en julio a las comunidades de regantes del Trasvase. Considera que la actual capacidad de desalación y las ampliaciones programadas no resolverán la falta de recursos para mantener las demandas previstas en la agricultura, por lo que estima necesario «medidas adicionales» a las ya conocidas. Entre estas se encuentra otra desaladora de cara al futuro, que no está aprobada ni tiene presupuesto.