Amigas de la singapurense asesinada declaran que el presunto asesino la quería «para hacer negocios»

Dos amigas de la universidad de Audrey Fang, la arquitecta singapurense cuyo cuerpo fue hallado cosido a puñaladas en un bancal de Abanilla el pasado mes de abril, declararon ayer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cieza desde el país asiático a través de videoconferencia. Las dos compañeras de Fang explicaron que Audrey y el singapurense Ong Mitchell, el supuesto autor del crimen, mantenían una relación al menos desde el año 2014 y que se conocieron a través de una red social de citas.

También indicaron que se trataba de una relación «intermitente», y aunque no supieron definir qué tipo de vínculo les unía, señalaron que Audrey sí que parecía que tenía un interés romántico y sentimental con Mitchell.

En este sentido, y según la impresión de las dos testigos, el interés de él era puramente económico, «para hacer negocios con ella». Y añadieron que también les comentó que Audrey le vendió algún producto financiero a Ong Mitchell. En este punto aparece el escrito de un organismo de Singapur que confirmó a principios de este mes al juzgado que lleva el caso que la víctima había nombrado meses atrás al supuesto autor del crimen,Mitchell, beneficiario de sus ahorros en caso de fallecimiento, algo que sustenta las sospechas de una posible motivación económica del asesinato.

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