Más alergias y durante más tiempo por el aumento de temperaturas en la Región de Murcia

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) anunció en marzo que los alérgicos al polen de gramínea de la Región de Murcia y el resto del litoral mediterráneo afrontarían una «primavera leve», frente a una previsión de sintomatología «moderada» en otros puntos del país. Para este vaticinio, los expertos tuvieron en cuenta factores meteorológicos como la lluvia y la temperatura del otoño y el invierno, que guardan una relación directa con las concentraciones de pólenes durante la primavera.

La noticia fue recibida a buen seguro con alivio por los 278.067 murcianos que según la Base de Datos Clínicos de Atención Primaria (BDCAP) presentan conjuntivitis alérgica, y por los 194.124 que tienen un diagnóstico de rinitis alérgica. Los primeros representan el 18% de la población de la Región, y los segundos, el 12,5%. Pero el anuncio tenía un matiz: las menores concentraciones de gramínea no implican que todos los pólenes se estén comportando de la misma manera, advierte Juan Carlos Miralles, jefe del servicio de Alergología del Reina Sofía.

De hecho, y según se recoge en la página web de la SEAIC, los alérgicos a cupresáceas (ciprés) sufrieron el pasado 13 de marzo un pico de polinización con cerca de 1.200 granos por metro cúbico, mientras que en la primavera de 2022 la concentración máxima fue de 524, el 3 de marzo.

También se han producido esta primavera picos con concentraciones de polen de urticáceas (parietaria) superiores a los del año pasado. Eso sí, en la primavera pasada el periodo de polinización fue superior.

En definitiva, aunque no ha habido elevados niveles de gramínea, «la situación es más compleja. En marzo tuvimos un pico bastante relevante de ciprés y, a finales de ese mes, de parietaria. Ahora está empezando a subir la concentración de polen de salsola (amarantácea), y enseguida comenzará el olivo. La primavera no está siendo muy mala, pero tampoco es tan leve», resume Juan Carlos Miralles.

En esta semana, y según los datos de la SEAIC, hay bajas concentraciones de polen de gramíneas, cupresáceas y plátano de sombra. En Cartagena hay ya niveles altos de polen de olivo, con más de 200 granos por metro cúbico, aunque aún no en Murcia. Sí son altas tanto en Murcia como en Cartagena las concentraciones de amarantácea.

Las altas temperaturas durante un periodo tan prolongado, con valores de récord en abril, y la falta de lluvias, no son un problema para la salsola o el olivo, advierte Miralles. El progresivo aumento de las temperaturas, fruto del calentamiento global, llevará a la Región de Murcia a soportar «periodos de polinización más prolongados, con sintomatología para los alérgicos durante mas tiempo, y con picos de polinización más agresivos», subraya el experto. A la huella del cambio climático se suma la contaminación. «Hay un efecto doble. Por un lado, la exposición a partículas de CO2, y a las partículas diésel, puede producir síntomas 'per se' al afectar al aparato respiratorio. Pero, además, el polen en zonas con mucha contaminación es más agresivo, porque aumenta la expresión de sus proteínas de defensa al entrar en contacto con las partículas diesel», explica el alergólogo.

El panorama no es alentador. «Las salsolas son plantas de zonas semidesérticas, crecen en lugares con muy poca agua. Su presencia irá a más y sus periodos de polinización se van alargando», señala Miralles.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha expresado su preocupación por los efectos del cambio climático.

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