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La Asociación por un Cambio de Modelo Energético Independiente y Sostenible (Acmeis) pasó ayer de Telegram a la calle con su presentación en sociedad en el auditorio del centro cultural Puertas de Castilla de Murcia, arropada por algo menos de un centenar de personas hastiadas de perseguir a la Administración regional para conseguir cobrar las ayudas europeas destinadas a la promoción de las energías renovables, el autoconsumo y la movilidad sostenible.
Con los seis miembros de la junta directiva al frente y tras semanas y, en muchos casos, meses de conversaciones telemáticas que contribuyeron a que se organizaran, se veían por primera vez las caras ciudadanos interesados en promover la independencia de la sociedad de los combustibles fósiles y la electricidad no renovable, con socios «ya en catorce provincias y creciendo mucho solo en las últimas horas» más de un 10%. Incidieron en que sus objetivos a corto plazo se centran en lograr desatascar las ayudas de fondos Next Generation (Moves y autoconsumo) y anunciaron que acudirán a las instituciones europeas y también al Congreso de los diputados para lograrlo. «Además, estamos estudiando la posibilidad de presentar una demanda por la deficiente gestión regional» para lo que solicitaron a los socios y a los ciudadanos afectados, futuribles socios, todo el apoyo para llegar «hasta donde haga falta».
Reconocieron que la reunión celebrada ayer con el secretario general de Medio Ambiente, Enrique Ujaldón, y el director general de Energías, Federico Miralles, «fue decepcionante. A preguntas concretas, nos respondían lo que querían». Y manifestaron que, pese a que los altos cargos de Medio Ambiente volvieron a achacar a la burocracia el lento proceso que siguen las ayudas en la Región, desde Acmeis aseguraron que la resolución «aquí es casi seis veces inferior a la media nacional, ya que en otras comunidades superan el 70% de resoluciones de solicitudes con los mismos trámites», dijeron refiriéndose al Moves, pero antes de repasar cada una de las situaciones en que se encuentra la gestión de las ayudas de la Comunidad con respecto al resto de la autonomías.
Igualmente, aseguraron percibir «falta de compromiso por parte de los responsables de la transición energética» que «se negaron a darnos por escrito la promesa de que en las próximas semanas se abonarán 10 millones de euros en ayudas». Dicha cantidad corresponde a entre 900 y 1.000 expedientes.
Sobre los datos del Idae, «en la reunión nos dijeron que no son correctos, pero se negaron a facilitárnoslos porque, dicen, solo pueden dárselos al Idae». Acmeis recordó que, en el caso concreto de las ayudas a las renovables, las solicitudes suman 80 millones más que los fondos recibidos, pero los políticos confiaron en los expedientes que no se subsanen para llegar a todos los solicitantes».
Por último y antes de dar paso a los asistentes para compartir sus travesías por el desierto administrativo para agilizar sus ayudas, recordaron que, a medio plazo, «vamos a estar pendientes de los puntos de recarga de coches, que se instalaron con fondos europeos, pero la mayoría ya no funcionan o no han funcionado nunca». Y advirtieron que el 28 de junio, a través del BORM, se licitó su instalación, mantenimiento y gestión y «estaremos pendientes de que tengan precios muy asequibles, dado que se han instalado con dinero público».
Antes de finalizar, pidieron a todos los damnificados «que la energía no se quede en el camino y que nuestra fuerza unidos sea mayor y más efectiva que la individual para elevar la voz colectivamente y hacer oír nuestras demandas». Acmeis también se comprometió a fomentar un nuevo modelo energético y hasta a combatir bulos que se difunden sobre este ámbito.
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