Casi 39.000 alumnos se someterán a una evaluación para chequear su nivel académico

Las pruebas, que no tendrán consecuencias académicas ni ninguna incidencia sobre el expediente de los estudiantes, las realizarán los alumnos de cuarto curso de Primaria (unos 10 años) y de segundo de la ESO (unos 14 años). Los 18.133 escolares de Primaria matriculados en ese curso realizarán los exámenes de diagnóstico durante la primera quincena de mayo; los 20.338 de segundo de la ESO los tienen fijados en la segunda quincena del mismo mes.

La diferencia del censo obedece al descenso de la natalidad acusado en los últimos años, que provoca que los grupos de los niveles más bajos sean cada vez menos numerosos, mientras que los de Secundaria se nutren aún de los años previos al descenso de nacimientos. Todas las autonomías realizarán las pruebas de evaluación en los meses de abril, mayo y junio.

Según establece el Ministerio de Educación en su 'marco de las evaluaciones del sistema educativo', derivado de la reforma de la Lomloe, los exámenes de cada materia durarán un máximo de una hora y tendrán que centrarse en las competencias y destrezas marcadas para esos niveles educativos. Las pruebas irán acompañadas de cuestionarios de contexto para aproximar el entorno socioeconómico de cada alumno, el clima del centro y otros aspectos socioeconómicos. Los cuestionarios de contexto incluirán preguntas como el lugar de nacimiento, la lengua materna, si se ha repetido curso, su actitud hacia las diferentes áreas de conocimiento, el clima en el centro escolar, el empleo y el nivel de estudios de los progenitores, los recursos educativos (dispositivos, libros...) disponibles en el hogar, y aspectos similares.

Los resultados de las pruebas no permitirán la elaboración de clasificaciones por colegios, autonomías o sistemas de enseñanza, ya que solo los conocerán las familias, que recibirán un informe privado que detallará el nivel de su hijo y su posición con respecto a la media de sus compañeros y de la zona de escolarización.

El diagnóstico se realiza en esos cursos intermedios porque el propósito de la evaluación es tomar medidas correctoras en función de los resultados. La información recopilada del sistema educativo podrá ser utilizada para mejorar las decisiones educativas.

La reforma de la Lomloe contempla la realización de otra prueba única para todo el país que sí permitirá comparar resultados y establecer clasificaciones, la llamada Evaluación General del Sistema Educativo. Esos exámenes de diagnóstico serán similares a los del Informe PISA, que evalúa las competencias de los países de la OCDE.

Una muestra de alumnos de toda España de sexto de Primaria y de cuarto curso de la ESO (los últimos cursos de cada etapa) realizarán un examen estatal común centrado en las competencias lingüística y científico matemática.

Los resultados no se desglosarán por centros educativos, pero sí por autonomías, lo que permitirá, como ocurre con PISA, comparar el nivel de los estudiantes por comunidades. En principio, está previsto que los estudiantes de cuarto de la ESO estrenen la prueba estatal el próximo curso. La reforma plantea que las evaluaciones nacionales se realicen cada tres años.

A diferencia de otras comunidades, la Consejería de Educación realizó pruebas de diagnóstico sobre las competencias de sus alumnos durante años, hasta que dejaron de hacerse justo el año de la pandemia. La Comunidad publicó además los resultados hasta 2018 y las familias podían consultarlos en la web de Educación, donde estaban accesibles para cualquier ciudadano que quisiera informarse. Las familias solo podían ver las medias de los colegios y la regional. Además, los padres recibían el informe referente a su hijo, que era privado.

El Ministerio de Educación publicó en 2019 una orden en la que especificaba que «los resultados de las evaluaciones serán confidenciales», para evitar que los resultados favorecieran la segregación de los centros.

La Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo ha convocado ayudas por valor de 262.000 euros para subvencionar actuaciones dirigidas a reducir el absentismo escolar, el abandono educativo temprano y a la inclusión del alumnado en situación de vulnerabilidad socioeducativa, que complementen a las realizadas en los centros docentes.

La convocatoria de subvenciones está dirigida a ayuntamientos y a entidades privadas sin ánimo de lucro. El plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto hasta el 24 de abril. La finalidad de las actuaciones subvencionadas por la Consejería es prevenir y detectar lo más pronto posible el absentismo escolar, así como las causas que lo generan; garantizar la asistencia al centro educativo del alumnado que, siendo menor de edad, se encuentre cursando la educación obligatoria mediante actuaciones de colaboración entre los centros educativos y entidades del entorno.

También se trata de promover la continuidad del alumnado en el sistema educativo, evitando el abandono de los estudios con la finalidad de mejorar el éxito escolar y favorecer la inclusión social y laboral de todos los estudiantes.

Las subvenciones regionales irán destinadas a la contratación de personal técnico para realizar actuaciones como información, sensibilización, apoyo y asesoramiento a toda la comunidad educativa para prevenir y detectar el absentismo y abandono escolar temprano, y para actividades educativas, culturales, deportivas y de ocio que potencien la escolarización y la asistencia regular del alumnado a los centros educativos del municipio.

También se incluyen las actividades de acompañamiento, acogida y adaptación del entorno para el alumnado en situación de vulnerabilidad desescolarizado o con altos índices de absentismo escolar, y el diseño de planes individuales de intervención socioeducativa. Además, se contempla la promoción del desarrollo integral de los estudiantes en situación de vulnerabilidad con trastornos graves de conducta derivados de problemas de salud mental que presente absentismo o fobia al entorno escolar.

El consejero Víctor Marín enmarcó estas ayudas en «uno de los ejes de actuación más importantes en materia educativa, que estamos llevando a cabo desde el Ejecutivo regional, como es la reducción de la tasa de abandono educativo temprano», e indicó que «nuestra labor diaria está orientada a que más jóvenes obtengan una cualificación de Educación Secundaria superior que les brinde mejores oportunidades en el futuro; siendo necesaria la participación activa de todos los sectores, incluidos el asociativo. Con esta iniciativa, queremos seguir avanzando en la reducción del abandono educativo temprano, conseguido en la Región de Murcia en los últimos años, que se ha llevado a cabo a través de diferentes acciones que han permitido mantener, reorientar o proponer nuevas medidas para la mejora de esta meta», expuso el titular de Educación.

La Consejería de Educación ha elaborado un plan para frenar el absentismo escolar, que aumentó más de medio punto el pasado curso y alcanza al 5% de los estudiantes, agilizando los trámites e intensificando la intervención con las familias. Además pretende repescar a los alumnos que ya han colgado los libros sin titulación para tratar de ofrecerles una segunda oportunidad de reincorporación a las aulas.