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EFE
Miércoles, 5 de abril 2017, 01:58
Tovar no tira la toalla en sus aspiraciones para llevar al PSRM al palacio de San Esteban. «Es el momento oportuno para iniciar una nueva etapa de cambio, tras demasiado tiempo con gobiernos provisionales que hacen perder el tiempo», subrayó el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, después de conocer la dimisión de Pedro Antonio Sánchez como presidente regional. «Era necesaria, pero no es suficiente», indicó respecto a su marcha por la situación judicial en los casos 'Auditorio' y 'Púnica'. «Estaba acorralado por la Justicia y políticamente, por lo que no ha tenido otro camino que presentar su dimisión».
Durante su comparecencia, el socialista hizo un llamamiento a Podemos y Ciudadanos para que haya un candidato consensuado de la oposición en el debate de investidura, que tiene que celebrarse en las próximas semanas en la Asamblea Regional de Cartagena. «La mayoría de los hombres y mujeres de la Región quieren que haya un cambio político, una nueva etapa de esperanza y de ilusión que se merece Murcia. Eso sí sería una buena contribución, por lo que hacemos un llamamiento al resto de grupos de la oposición para que trabajen en esta línea».
Tovar emplazó al secretario general de Podemos, Óscar Urralburu, y al portavoz de Ciudadanos, Miguel Sánchez, a llegar a un acuerdo que acabe con los 22 años consecutivos de gobierno del Partido Popular y que permita «recuperar la dignidad para la política regional». Tras la rueda de prensa, fuentes del PSOE confirmaron que de cara a esa sesión de investidura González Tovar será el candidato que propondrán para un gobierno alternativo a tres bandas.
En la calle Princesa apoyan sus aspiraciones en las encuestas que maneja el partido y que, según los socialistas, evidencian que la mayoría de los habitantes de la Región quieren un Ejecutivo distinto al del PP, que «ponga las alas en la dirección del viento y no en contra».
El PP lleva semanas empleando a fondo toda su dialéctica contra el tripartito y el líder socialista redobló ayer sus esfuerzos, reclamando a las formaciones morada y naranja que expliquen si tienen candidatos para liderar un Ejecutivo autonómico que «dé respuestas» a los problemas de la sociedad. También recordó a Óscar Urralburu y Miguel Sánchez que «la solución es que sepamos sumar entre quienes pensamos que la honradez debe ser la característica fundamental de la acción política y que hay que regenerar la Región».
Sus mensajes fueron especialmente intensos con el partido de Albert Rivera porque tiene la llave de San Esteban: «Pedro Antonio Sánchez y el PP han sometido a esta región a una presión y a un daño irreparables, y esa es su responsabilidad, y sobre esa responsabilidad vamos a seguir trabajando los socialistas. Esperamos que el resto de partidos, y muy especialmente Ciudadanos, entiendan que esto así no puede seguir, que hay que hacer definitivamente el cambio que prometimos a nuestra ciudadanía en 2015».
El PSRM pugnó ayer con Ciudadanos para apuntarse el tanto político por la dimisión del presidente regional. Rafael González Tovar afirmó que la moción de censura que su grupo parlamentario presentó días atrás en la Asamblea Regional, contra el jefe del Ejecutivo murciano y presidente del PP, Pedro Antonio Sánchez, fue el «detonante» de su dimisión.
Política de «amiguetes» del PP
El secretario general del PSRM también arremetió contra los populares por haberse «permitido» a lo largo de la instrucción de los casos 'Auditorio' y Púnica' «hacer ataques contra la justicia, cuando era evidente que lo que planteaban los socialistas eran responsabilidades políticas, que tienen que asumir ahora el PP».
En la sede socialista consideran que el Partido Popular y el propio Pedro Antonio Sánchez «han mirado mucho más sus intereses de partido y personales que los intereses de nuestra región». Y abundaron en que la crisis política e institucional en la que lleva sumida la Región en las últimas semanas la ha provocado «la actuación mentirosa y manipuladora» del PP y «su política de amiguetes, con la que hay que acabar por el bien de esta región».
Para el líder socialista, ni Miguel Sánchez, de Ciudadanos, ni la dirección nacional del PP deberían haber permitido en el debate de investidura que se eligiera como presidente a PAS; «una persona con la espada de Damocles y que ha hecho una gestión pésima de esta crisis».
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