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Manuel Buitrago
Miércoles, 5 de abril 2017, 01:58
Pedro Antonio Sánchez se despidió ayer pensando en su regreso, como hizo el general MacArthur con su célebre frase 'Me voy, pero volveré'. Después de una larga y agónica crisis política, la cúpula nacional del PP le dejó caer ante la situación insostenible generada por la confluencia de los casos 'Auditorio' y 'Púnica', y por temor a perder el Gobierno regional. Sánchez ya estaba con un pie fuera y todo se precipitó. En unas pocas horas, oficializó su dimisión en la Asamblea, se despidió de los miembros del Consejo de Gobierno y designó como sustituto y candidato a la presidencia de la Comunidad a Fernando López Miras, un delfín incondicional, sin experiencia de gestión, que tendrá como principal misión guardarle el puesto para cuando sea rehabilitado, si llega ese momento. De hecho, Miras proclamó que su objetivo será «reparar una injusticia», y se puso «a disposición» de PAS.
Nuevo escenario
Sánchez seguirá de diputado y al frente de su partido
Sánchez consideró su marcha como algo «injusto» y presentó su dimisión como un sacrificio para «salvar a la Región» de los efectos de un pacto de gobierno entre Ciudadanos, PSOE y Podemos supuestamente cerrado.
La moción de censura del PSOE, prevista para hoy y mañana, quedó desactivada, mientras que Ciudadanos recibió la renuncia con alivio -era lo que exigía- al no tener que 'retratarse' con el resto de la oposición. Sánchez ejercerá como presidente regional del PP y conservará su acta de diputado y de jefe del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea. Todo apunta a que seguirá gobernando entre bastidores mientras el TSJ resuelve los casos abiertos contra él, a favor o en contra. De la misma forma, Miras heredará a la mayor parte de los actuales consejeros. Estos se encuentran en funciones, mientras que la presidencia recae de forma interina en la consejera María Dolores Pagán hasta finales de mes. Habrá continuidad en todos los sentidos, aunque el candidato tiene que pasar todavía el examen de la Asamblea y las nuevas condiciones que quiere aplicar Ciudadanos al PP a cambio de su apoyo, a la vista de lo sucedido en esta crisis.
El secretario general del PSRM, Rafael González Tovar, también se atribuyó la renuncia de PAS al indicar que la moción de censura de su partido ha servido de «detonante». Anunció que intentará formar un gobierno alternativo.
Caras largas y tristes
Acaba otro mandato traumático en la Región
'Nosce te ipsum'. 'Conócete a ti mismo', reza la frase esculpida en el frontispicio del palacio de San Esteban donde compareció Sánchez arropado por sus consejeros -todos con rostros serios- y acompañado por la secretaria general del PP, Maruja Pelegrín, y su mujer, Nuria Navajas, con quien se fundió en un abrazo tras la breve intervención ante los medios de comunicación, en la que no admitió preguntas.
Con la línea roja bien marcada para no perder el Gobierno, Sánchez gestionó su marcha como quería: con un amplio margen de maniobra para controlar la nueva fase que ahora se inicia y con vistas a su regreso, que espera que sea lo antes posible si queda exonerado de las dos causas judiciales abiertas. Su dimisión también reducirá la presión que existe sobre el magistrado instructor y la Sala del TSJ que decidirán su futuro procesal.
Pedro Antonio Sánchez ingresó en la galería de los presidentes autonómicos que dejaron sus cargos de forma traumática e inconclusa. Los socialistas Andrés Hernández Ros y Carlos Collado dimitieron por las crisis políticas e institucionales de su tiempo. Ramón Luis Valcárcel, por su parte, dejó el puesto para irse al Parlamento Europeo. La Región ha vivido los últimos cuatro años entre la agitada carrera por el relevo valcarcista, la polémica interinidad de Alberto Garre frente a su antiguo partido, y casi media legislatura de PAS bajo la sombra de las investigaciones judiciales.
Carta a la Asamblea por mensajero
Martínez-Maillo regresa para 'bendecir' el relevo
La presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, recibió a primera hora de la mañana, de manos de un funcionario de la Comunidad, la carta de dimisión de PAS, relatando que lo hacía «pensando únicamente en lo que le conviene a Murcia».
En menos de un mes, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, regresó a Murcia para hacer más llevadera la renuncia de PAS ante el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva, y 'bendecir' el relevo. El ambiente fue muy diferente al del reciente congreso que encumbró a Sánchez, donde todo fueron rostros felices en medio de las consignas de no ceder. Ayer hubo tristeza y lágrimas. López Miras confesó que había llorado mucho.
La petición del juez Eloy Velasco al TSJ para que investigue a Sánchez por tres supuestos delitos en la trama 'Púnica' fue la puntilla. PAS mencionó tangencialmente sus problemas con la Justicia durante su comparecencia al señalar que «todo está muy claro y se aclarará cada vez más». Explicó que había decidido echarse a un lado para evitar «un gobierno tripartito del PSOE, Ciudadanos y Podemos». Sobre esta base justificó su marcha, subrayando que disponía de información suficiente para señalar que ese pacto iba a ser una realidad en 48 horas.
El lunes, no obstante, Ciudadanos y PSOE mantenían sus discrepancias sobre el uso electoral de la moción de censura, mientras que los socialistas pactaban un plan de gobierno con Podemos para dos años que estaba lejos de las tesis de la formación naranja.
«Me quitaba el sueño»
PAS alerta de que había un «pacto dañino del tripartito»
Con menos de dos años en el gobierno, Sánchez hizo balance de su gestión y aseguró que había cumplido sus compromisos electorales «con honestidad y esfuerzo, haciendo reformas valientes». «Hoy la Región es mejor de lo que era ayer». «Todo lo conseguido no se puede poner en riesgo», añadió. «Me quita el sueño que el tripartito acabe con todo esto», insistió, a través de ese supuesto pacto que ya estaba cerrado y que iba a ser «dañino y perjudicial». Recalcó que su renuncia servirá «para salvar a la Región del tripartito; hago todo lo que puedo para evitarlo».
Indicó que seguirá trabajando «por mi gente y por la Región de Murcia», al tiempo que consideró «injusto» que tenga que renunciar en estos momentos y sin que se haya pronunciado el TSJ. «Me gustaría que en este país se ponga en valor la presunción de inocencia. Hay injusticias que, quien las comete, les perseguirá toda su vida. Repudio la estrategia del todo vale», relató el expresidente en su despedida.
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