«El amor puede con todo»

Un joven que ha sido juzgado hoy en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de violar en repetidas ocasiones en 2011 a una niña que tenía entonces 12 años de edad ha salido de la sala de vistas cogido de la mano de esta, tras señalar ambos que mantienen una relación estable de pareja de la que ha nacido un niño.

Tanto el acusado, Y.R., como la menor, que no ha cumplido aún los 18 años de edad, se han acogido a su derecho a no declarar, mientras que dos familiares de esta y otros testigos han dicho que no recordaban lo ocurrido o se han retractado de las declaraciones incriminatorias que hicieron en su día cuando se destapó el caso.

La madre de la menor, M.A.P., al declarar como testigo, no ha mantenido la denuncia que formalizó en su día, y tras terminar la vista oral ha dicho a los periodistas que han seguido el juicio que "el amor puede con todo".

Pese a esta situación que se ha vivido en la Audiencia, el fiscal del caso ha mantenido su acusación, en la que reclama para el acusado, nacido en un país norteafricano, 10 años de cárcel y una indemnización para la menor de 6.000 euros por daños morales, "más la cantidad que se determine por los posibles tratamientos psicológicos o terapias que haya podido recibir para curar su cuadro clínico".

Según el relato de hechos recogido por la fiscalía, estos se iniciaron en marzo de 2011 en un municipio costero de Murcia, cuando el acusado y la entonces niña iniciaron una relación sentimental que se prolongó durante varios meses.

Fruto de las mismas, la menor quedó embarazada, y en octubre de aquel mismo año se le practicó un aborto terapéutico y posterior legrado.

Según el ministerio público, esas relaciones se repitieron con posterioridad, al menos en dos ocasiones, y como consecuencia de los hechos, la niña presentó "un alto grado de ansiedad, con estado de animo depresivo, baja autoestima y sentimiento de culpa".