Los municipios afectados por las heladas de febrero tendrán un Plan especial de empleo

La Asamblea Regional aprobó por unanimidad la puesta en marcha de un Plan especial de empleo destinado a los municipios afectados por las heladas del pasado mes de febrero.

A esta moción se añadió una enmienda de adición del PP para que se utilicen los Consejo Comarcales de Empleo existentes en los municipios afectados. El objetivo es "arbitrar las medidas que palien su efectos en el empleo".

El diputado del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Navarro, resaltó que el fin es "paliar el desempleo originado por la pérdida de las cosechas como consecuencia de las mismas".

Navarro recordó la noche del 17 de febrero, en la que "grandes áreas de producción se vieron afectadas por las heladas, con temperaturas de más de 7 grados bajo cero durante horas, provocando la pérdida de un porcentaje significativo de las cosechas", subrayó.

Las zonas afectadas son Cieza, Abarán, Noroeste murciano, Mula, Pliego, Jumilla, Yecla, Valle del Gaudalentín, donde" muchas personas y familias dependen de esa producción y de los trabajos que lleva asociados para mantener un nivel de renta necesario; familias y personas a las que, si no se les ayuda, tendrán serias dificultades para mantenerse los próximos meses", indicó el diputado socialista.

Como consecuencia de este fenómeno meteorológico, "amplias zonas y variados productos se vieron dañados, principalmente, frutales de hueso y cítricos, almendra y algunas hortalizas, provocando enormes daños, agravados debido al posterior cambio brusco de temperaturas, que al elevarse rápidamente anticiparon la floración e incluso, en muchos casos, los frutos", lamentó.

A su juicio, "pérdidas muy cuantiosas, que no se ven en todos los casos cubiertas por los seguros agrarios, ya que muchos agricultores no habían asegurado la cosecha a causa de la modalidad de la línea de seguros agrarios, mientras que a otros, no les cubría el total de la producción debido a cambios en la modalidad de seguro".

El diputado socialista señaló que esas pérdidas tienen una clara repercusión en la economía de las zonas afectadas. "No sólo por lo que supone el perjuicio en la producción en sí, sino también por la pérdida de puestos de trabajo directos e indirectos que conlleva, ya que gran parte del mercado laboral de estas zonas, y más en las épocas de primavera y verano, se nutre de la producción agrícola y de las industrias agroalimentarias vinculadas a la misma", subrayó.