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Rajoy recibe el saludo de un matrimonio en la Trapería. A su izquierda, Pedro A. Sánchez y Encarna Guillén, y Valcárcel a su derecha. Detrás, el alcalde Ballesta.
Rajoy reivindica la victoria y el derecho a gobernar, a la espera de que el PSOE fracase

Rajoy reivindica la victoria y el derecho a gobernar, a la espera de que el PSOE fracase

El presidente en funciones se ve arropado por los militantes de Murcia y admite que la corrupción «ha hecho mucho daño al PP», pero no arroja la toalla

M. BUITRAGO

Domingo, 14 de febrero 2016, 01:02

Arropado por la militancia, y con un paseo masivo por el centro de la ciudad, Mariano Rajoy recargó ayer las pilas en Murcia después de su frustrante encuentro del viernes con Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno en funciones aseguró que no arroja la toalla y que aspira a defender su investidura si el PSOE fracasa. En este sentido, instó a los socialistas a que dejen de «marear la perdiz» porque España no puede seguir en este 'impasse'. «El PP reivindica su victoria y el derecho a presidir el nuevo Gobierno, que es lo que han dicho los españoles», manifestó en la Junta Directiva del PP murciano, acompañado por el presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, y Ramón Luis Valcárcel. «Seguimos aquí, y vamos a dar la batalla», dijo.

Dedicó solo unos segundos a la corrupción que acorrala al Partido Popular para admitir que les ha hecho «mucho daño». Rajoy no llegó en el momento más oportuno si se atiende al nuevo caso judicial destapado en Los Alcázares. Un suma y sigue con las operaciones ' Taula' de Valencia, la 'Púnica' de Madrid y el escándalo de Acuamed, que son las más recientes. En este caso, el juez ha imputado al alcalde, Anastasio Bastida, y a cinco concejales del PP por presunta prevaricación y cohecho en unas obras del muelle. Bastida no asistió a la reunión de la Junta; como tampoco lo hizo el expresidente de la Comunidad Alberto Garre, que preside el Comité de Derechos y Garantías de su partido. Sus desavenencias con Valcárcel están a flor de piel después de su comparecencia del miércoles en la comisión parlamentaria que investiga la desaladora de Escombreras.

Sí acudieron el alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras, y la exalcaldesa de Torre Pacheco, Fina Marín, que están siendo investigados por presunta prevaricación.

Un «torpedo» para la economía

Con los militantes murcianos cerrando filas a su alrededor, Rajoy no mostró indicios de que vaya a dar un paso atrás cediendo el liderazgo y de que se vea sobrepasado por la situación, ausente de iniciativa. Su breve referencia a la corrupción -con los casos que surgen casi a diario- y al daño que les ha causado, la completó diciendo que han actuado desde el Gobierno para tratar de atajarla. «Hemos tomado muchas decisiones y presentado proyectos de ley en las Cortes. Seguiremos haciéndolo en el futuro. En España, la Justicia, la Fiscalía, la Policía, la Agencia Estatal Tributaria y también la Guardia Civil han actuado con independencia y libertad». Recordó los cinco objetivos que planteó para la legislatura, entre ellos, la lucha contra la corrupción.

La Junta Directiva del PP, que tuvo lugar en el hotel Nelva, sirvió para afianzar la oferta de Rajoy frente al peligro que representa, a su juicio, la opción del secretario del PSOE, a quien reclamó celeridad. Advirtió de que la única posibilidad es «un gobierno de Podemos presidido por Pedro Sánchez y con el apoyo de los independentistas». Cree que esto supondría «un torpedo en la línea de flotación de la economía española, del empleo y de la Constitución». Confió en que ese escenario no se produzca, y que, en caso contrario, el PP «lo combatirá democráticamente»

Recalcó que su propuesta de una coalición con Ciudadanos y PSOE, presidida por él, es lo mejor en estos momentos, pero el líder socialista no quiere saber nada del PP. Reconoció que Sánchez tiene posibilidad de ser investido, pero no podría gobernar «con nueve o diez partidos que piensan absolutamente diferente sobre temas tan importantes como la nación española». Insistió en que sin el apoyo tácito o expreso de los independentistas catalanes, Sánchez no sería presidente, y que si gobierna con ellos resultará «malo para España». En Cataluña, dijo, «se siguen dando pasos en la mala dirección»

El presidente en funciones avisó de que España necesita ya un nuevo gobierno. «Que hable con Podemos y todos los demás y nos digan si se van a poner de acuerdo o no, porque no se puede estar indefinidamente así por razones partidistas» cuando, recordó, hay riesgos económicos y partidos que amenazan la unidad de España. Apuntó que la prima de riesgo se está convirtiendo de nuevo en una amenaza. Destacó que España es el país de la UE con mayor previsión de crecimiento, un 3,2%, gracias a que el PP supo enderezar la economía, que se hundió en el -2,1% cuando llegó al gobierno. Consideró primordial mantener la senda de la recuperación, de las reformas y de la creación de empleo porque de lo contrario «se volverá «a las andadas». «Un pacto del PSOE y Podemos es el peor mensaje que se le puede dar a la economía».

Elogios de la militancia

Volvió a justificar su decisión de no someterse a una sesión de investidura porque sin el PSOE no tenía los suficientes apoyos, y no estaba dispuesto a «engañar a los españoles». A renglón seguido, se mostró dispuesto a intentarlo en el futuro si el PSOE no lo consigue. Subrayó que el PP tiene derecho a gobernar al haber ganado las elecciones. «Eso significa que hicimos muchas cosas bien; pero al mismo tiempo hay otras cosas que no las hemos hecho tan bien y que vamos a rectificar».

Ante varios cientos de militantes y altos cargos del PP, Mariano Rajoy recibió los elogios del presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, y del jefe del partido en la Región y vicepresidente del Parlamento Europeo, Ramón Luis Valcárcel. El primero señaló que es «un líder que ha hecho una gran tarea por España y al que le queda mucho por hacer. La gente no quiere experimentos que harían que la historia se repita. La única historia que queremos que se repita es la tuya. Estamos orgullosos de lo que has hecho, de lo que haces hoy, y de lo que hagas mañana». Frente a lo que proclaman algunos partidos, apostilló que él no ve ilusión en la calle por que haya un cambio político, sino que, por el contrario, constata preocupación.

Valcárcel elogió la «bondad y firmeza» de Rajoy. «Estamos ante una persona honrada a carta cabal». Reprochó al líder socialista su «desfachatez y desvergüenza» por negarse a hablar con el partido más votado, cuando él consiguió el peor resultado del PSOE en toda la historia. Lo resumió en una frase: «España se hunde pero la foto es buena».

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